La pequeña de papá. [BORRADOR. LIBRO #1]

Capítulo #7.Vacaciones familiares.

Chleo...

Al estar en las afueras de la ciudad, decido poner mi vista a la ventana del coche. Observo todas las casas que pasan rápidamente por la velocidad de la camioneta de mi padre. Pongo mi música en mi tableta para relajarme un poco. Despejo mi mirada de la ventana. Me siento tan mareada ahora. Suspiro. Repuesto mi cabeza del asiento trasero. Quizás pueda dormir un poco.

Oigo que alguien me llama y me sostiene fuertemente del brazo. Abro los ojos lentamente acostumbrándome a la luz del lugar, para fijar mi mirada en la de mi papá quien me sonríe divertido.

—¿Quieres que te cargue hasta tu habitación Chleo?—pregunta.

Pensándolo bien, eso me gustaría bastante. Al parecer, y debido a la música y al cansancio por el viaje, me quede totalmente dormida y sin darme cuenta.

Bueno, volviendo al tema, si me gustaría que me lleven cargada. Estoy tan cansada y seria genial. Sí... Soy una floja. Lo sé.

Aún así, rechazo su oferta. No me gustaría que varias personas me observen raro o digan que soy una niña. No, mejor voy caminando.

—Gracias papá, pero me iré caminando.—contesto reincorporando mi cuerpo del asiento.

Él me observa divertido. Al parecer le causo gracia todo esto.

—Bien cariño. Todos están adentro esperándonos. Vamos a tú habitación señorita.—dice papá con su mejor sonrisa.

Toma mi maleta pequeña, mientras que camino a su lado observando todo. Al entrar al lugar, casi me desmayo por la decoración y por las personas.

El lugar es bastante grande. Es un lugar hermoso y espacioso. Es de estas villas donde hay casas para personas de alto dinero, la casa que nos toco, venia así; bien preparada, y bien hermosa.

Sin duda alguna, esto es el paraíso.

Sigo mi camino detrás de papá. Pasamos por un comedor hermoso en caoba. Este es un lugar espacioso y tranquilo para comer. Se encuentran dos mesas al centro, las cuales estan divididas. Hay lamparas de lujo y muchas más decoraciones. Tomo mi tableta y le saco una pequeña foto al lugar.

Esto servirá de recuerdo.

Al llegar a mi habitación, observo lo cómoda y espaciosa que es mi cama. Cabe destacar, que el lugar es grande; como para tres o cuatro personas.

Mi papá deja mis cosas en una pequeña silla que se encuentra en el lugar.

—Papá, ¿Esta es mi habitación?—pregunto mirándolo.

Es demasiado grande para mi, y no estoy acostumbrada a estar sola. Siempre estoy con mis dos hermanos.

—Si hija. ¿No te gusta?—pregunta mi padre.

—Claro que me gusta, es solo que...—miró nuevamente todo—es grande. No estoy acostumbrada a estar sola, sino con mis hermanos papá. Eso es todo.—respondo sentándome en la esquina de la cama mirando al suelo.