Había pedido a papá una mascota, a mis diez años de edad lo anhelaba. No era simplemente el hecho de ser el cuidador de alguna criatura, si no el tener un compañero. Un amigo.
Papá solía estar bastante ocupado cuidando de todos, ¡y siendo el mejor rey del mundo! Lo comprendía bastante bien, pero me era inevitable sentirme solo al no tener con quien jugar, divertirme y ser un niño. No el príncipe de Wakanda, el heredero al trono.
Como condición, mi padre me puso un sin número de tareas que debía cumplir para mi décimo cumpleaños, y así como regalo y premió tendría a quien sería mi mejor amigo.
La verdad es que fue muy difícil, al menos la gran mayoría, ¡Pero no importaba! Lo valía con tal de conseguir mi objetivo. Así que como un buen niño–como mamá se encargaba de animarme–cumplí sin objetar, ni quejarme, ni hacer pucheros.
Para cuando finalmente llegó mi décimo cumpleaños no tarde en correr por todo el castillo, buscando rastros de mi padre hasta dar con él finalmente. Le demostré que había acabado hasta con la última de mis tareas, cosa que durante los últimos días me había encargado de recordárselo por si las dudas.
Papá no hizo mas que tomar entre sus manos el papel donde se hallaba la lista tachada, acariciar mis cabellos y felicitar mi buen esfuerzo.
Mi impaciente eh infantil comportamiento detonaba en mi mirada curiosa, la cual a pesar de que me encontraba en silencio demostraba que exigía a gritos a mi futuro mejor amigo.
—T'challa... Eres mi hijo, y el futuro heredero de Wakanda—Hablo con orgullo, asegurando con su hablar que creía firmemente que aun que su hijo algún día fuese retado por el trono, al final seria el único en ocupar tan importante lugar—Por ende, eh escogido una mascota que vaya acuerdo a tus raíces, a tu esencia.
El Rey finalmente indicó a su acompañante que fuese por lo que había pedido hace días para ser el regalo de su pequeño. Una pantera, una pequeña cría que sabia había sido encontrada en manos de traficantes y salvada por su gente antes de que siquiera pudiesen poner un pie fuera de la espesa selva.
Por supuesto el Rey, cuando escuchó hablar de los animales rescatados había dictado que para su hijo se apartara y cuidaran de un cachorro de pelaje negro.
No de... Aquel Mestizo.
T'challa no entendía por que del enfado de su padre. Para mis ojos aquella criatura era sin duda adorable, su llamativo pelaje amarillento, blanco con cierto matiz negruzco con pintitas negras.
¿Entonces por que a su padre parecía desagradar le?
—¿Que significa esto? Recuerdo haber pedido una pantera de pelaje negro. No un mestizo.
—Mi Rey... este cachorro es el único que sobrevivió de la camada—Intento excusarse la pobre mujer.
—Ya eh dado mi orden—Sentencio finalmente. ¿Como si quiera había podido ocurrir se les que él le entregaría un mestizo a su pequeño?
—¡No!
El pequeño infante no había tardado en correr hacia la mujer, tomando de los brazos de la misma a la pequeña criatura que se hallaba erizada, lo abrazo posesivo.
—Es mio, me pertenece. Me lo prometiste—Dijo T'challa observando a su padre con reproche, con aquella mirada terca que había heredado y así expresaba con certeza de que no cambiaría de opinión.
Así se mantuvo el ambiente, tenso mientras su padre intentaba calmarse. Diez años recién cumplidos y sabia imponer sus decisiones tan juiciosamente.
—Esta bien, tu ganas hijo.
¡Lo había conseguido! Su risa infantil no tardo en llenar la habitación mientras abrazaba efusiva mente al pequeño cachorro quien movía inquietamente su cola como si se tratase de un pequeño y adorable gruñón.
Corrí para salir de la oficina de mi padre, dándole las muchisisimas gracias a ambos antes de ir con mamá para mostrarle mi nuevo amigo.
Mi madre quedo maravillada con la pequeña cría que a penas lograba sostener con mis brazos, como si ella supiese eso se aferraba, acurrucando se contra mi pecho.
—¿Como se llamara?
Cuestionó mi madre, la reina.
Mi ceño se fruncio arrugando el puente de mi nariz en un intento por pensar en el mejor de los nombres para mi mejor amigo.
¡Hasta que finalmente lo supe!
—¡Erik! Ese sera su nombre.
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Desde que vi Black Panther no eh podido quitarme a esta pareja, ¡Me encanta! Son tan lindos y adorables juntos, o al menos en mi cabeza. (?)
Así que tras ver unas cuantas imágenes me inspire en escribir sobre dos cosas que me gustan, cambia formas y T'Cherik. Como eh visto que llaman a esta shipp de T'challa y Erik.
Sin mas que decir, espero que esto se vuelva de su agrado, pronto subiré el siguiente capitulo. :'>
Me despido mis queridos gatilobitos. 💓🐺
¡See you! ~
ℳσηѕтяє.
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Mio. [ T'Cherik ]
FanfictionA veces el destino llega de formas inesperadas, golpeando te en la cara repentinamente o bien... En una peluda y gruñona existencia que te acompañara con devoción, y posesión sin importar que se interponga en su camino. Tan solo por a decidido que...