Perdida Con Mi Jefe ||H.S|| EDITANDO

Capítulo 4

-Bueno espero y ya tengas tus cosas listas porque se adelantó el viaje nos iremos hoy – dijo después de un largo silencio incómodo

- Ammm.. este… - rasqué mi brazo – Si – [mentirosa] me regaño mi subconsciente

- Pasaré por usted entre 1 hora así tenga todo preparado lo que tengas pendiente – me guiñó un ojo

- Me parece perfecto – sonreí aliviada ya que me dio un poco de tiempo – Con permiso – me paré y salí de su oficina

Me encamine al elevador presurosamente, cuando llego el elevador presioné el 1º piso, llegué a mi destino, me despedí de Katie y salí directamente al estacionamiento,  me dirigí a mi departamento, después de unos largos 20 minutos de camino llegué a mi dulce departamento bueno edificio, estacioné mi auto, bajé, me adentré al edificio de ocho eternos pisos, tomé el elevador piso 4, llegó el elevador, abri la puerta, avente mis zapatillas y mis cosas por algún lugar del living, corrí literalmente al cuarto de huéspedes para sacar mis maletas de viaje color rosa pálido, las tomé y fui directamente a mi habitación.

-Bien empecemos- abrí mi closet que era un cuarto pequeño.
Mire el reloj y solo faltaban 25 minutos para que Harry llegara, asi que decidí tomar lo primero que encontré, tome 5 vestido de oficina que me llegaban 3 dedos arriba de la rodilla, 2 pares de zapatilla, unos jeans de mezclilla entubados, unos jeans color negros entubados, un traje de baño por si acaso, 2 pijamas, mi cosmetiquera y mis cosas de higiene personal con eso cierro mi maleta, miro mi reloj y sólo tarde 21 minutos no tarda en llegar Styles, tomé la maleta y la jalé hasta el living, la dejé a un costado de la puerta con uno de mis abrigos, me dirigí a la cocina, tomé un poco de fruta y la pique para luego vaciarla en un plato junto con un tenedor, guardé la fruta restante en su lugar, cogí mi plato y me sente en forma de flor del oto en mi sillón preferido de la sala, prendí la televisión y cuando iba a comer por segunda vez de mi fruta llamaron a la puerta

-¡Ugh! – dejé el tazón en la pequeña mesa y me pare abrir – ¡Ya voy!– grité, abrí la puerta y me encontré con esos ojos color verde esmeralda que tanto me gustaban – Emm.. Hola - dije despertando de mi pequeño trance – Pasa- sonreí y me hice a un lado

- Gracias – sonrió de lado para luego pasar a la sala donde antes me encontraba comiendo fruta

- ¿Quieres algo de comer o beber ?– dije llendo hacia la cocina

- No, no gracias preciosa – dijo siguiéndome – Nos tenemos que ir el vuelo sale en media hora – se sentó en un taburete

- Mmmm.. Vale, solo déjame y acabo esto – alce mi plato con fruta que anteriormente había agarrado

- Está bien, provecho – dijo y se me quedo viendo

- ¡No me veas! – chillé sonrojada

- ¿Qué tiene de malo? – dijo encogiéndose de hombros 

- Me incomoda que me vean comiendo – seguía roja – voltéate o come algo – dije tomando un poco de papaya

- Tienes algún plátano – dijo y yo me atragante con el pequeño trozo de papaya

- Uhmmm… este…-trate de controlar mi respiración y aclarar mi garganta – Si – tome un plátano que estaba en el frutero a un costado de nosotros – Toma – se lo di

- Gracias – sonrió ampliamente

Después de 15 minutos de comer incómodamente mi delicioso cóctel de fruta y el su maldito plátano, lavé mi trasto y después me dirigí al baño a cepillar mis dientes

-Bien podemos irnos – dije saliendo del baño, el no dijo nada solo tomo sus llaves y guardo su celular en uno de los bolsos de su saco, me coloque mi abrigo que me llegaba hasta la rodilla color vino, me puse mis zapatillas, tome mi bolso con mis llaves, apagué la luz, jalé mi maleta y salí de mi departamento cerrándolo bien.

-Vamos – tomo mi maleta

El camino fue silencio total, nadie dijo nada en el trayecto, llegamos al aeropuerto, el bajo las maletas, y el las cargo, subimos al avión que por lo que me di cuenta es privado

- ¡Wow!– dije al ver el avión

-¿Te gusta?  - dijo sentándose en uno de los sillones color crema

- No – dije seria y el me miro sorprendido – ¡Me encanta!– chille - Hace mucho que no viajaba en uno igual - encogí mis hombros restándole importancia a mi recuerdo

El trayecto paso entre silencios incómodos, risas, y nos la pasamos conociéndonos más sorprendentemente tenemos muchas cosas en común, nunca creí estar en esta situación con mi jefe.
Creo que llevábamos como 3 horas de vuelo, una voz masculina y ronca interrumpió nuestra plática que se estaba transformando un poco más agradable.

-Lamentamos interrumpir lo que estén haciendo pero se ha acabado el combustible tendremos que aterrizar de emergencia – dijo tranquilo

-¿¡Qué!?  – dijimos al unisonido Harry y yo