Lo desconocido...

1.

Inocencia...

Los pequeños infantes entran mas que animados al preescolar donde aprenderan cosas nuevas y donde nuevas amistades se crearan, aquello era una promesa segura de parte de sus hermanos pero aun asi para ellos era doloroso el no estar con sus hermanos. Sus heroes.

El alejarse de ellos ese dia no les alegraba.

Solo quedaban tres infantes en la entrada del preescolar donde unas amables maestras veian como los chicos ahi presentes intentaban que sus hermanos entrasen. Sinceramente los primeros dias serian dificiles tanto para los mas grandes y para los niños pero el resto serian faciles.

Ojala hubiese más dias.

Hinata Shōyō abrazaba a su hermana menor intentando que dejase de llorar frente a sus pequeños amigos que estaban casi igual que ella. Por su lado Ushijima Wakatashi intentaba de manera infroctuosa que Shurabu le soltase pero era inevitable y sabia bien que no queria entrar. Y incluido tambien estaba Bokuto Kōtarō que abrazaba a su hermano menor intentando que dejase de llorar

—Yuji —llamo Bokuto limpiando las lagrimas del pequeño que no dejaba de soltar lagrimas pidiendo en debiles susurros que no le dejase solo, que lo llevase con el al trabajo— no puedo llevarte conmigo.

—por favor, me portare bien —suplico mientras se aferraba con fuerza su hermano— no quiero estar aquí, Hermano por favor.

Aquella escena partia el alma de los mayores que intentaban parar el llanto de los mas pequeños sin conseguir resultado aparente. Ellos parecian realmente aterrados de entrar ahi lo cual no tenia sentido solo era el tercer dia de preescolar y en el primer dia esos tres niños habian corrido hacia los salones que exhibian juegos y demas completamente alegre y felices.

Contrario de ahora. Las lagrimas no cesaron mas los sollozos si.

Los pequeños convencidos por su heroes entraran de la mano de las maestras al lugar que tanto dolor les causo en aquel nitido sueño que les atormento, por ultima vez cada unos giro a ver a sus hermanos intentando sonreir.

Una sonrisa preciosa al parecer de los mayores que se encontraban orgullosos de ellos. Orgullosos de que ellos por si solos podian estar ahi sin llorar y siendo fuertes, eso les mantenia orgullosos, aliviados.

Un lugar donde el mal no alcanzaba a las inocentes criaturas que ansiosos de aprender de resguardaban en las instalaciones del plantel escolar. Un lugar donde ellos estarian seguros.

Ojala el mal no los alcanze

Con un par de disculpas los mayores abandonaron el plantel directo cada uno a su trabajo. Ya se conocian de antes por lo que no hacia falta tanta formalidad entre ellos. Cada uno se separaba para tomar una dirección diferente con la firme idea de que sus hermanos estarian bien sanos y a salvo

—nos vemos —se despidio Ushijima antes de tomar un camino diferente

—igualmente Ushijima-san, Bokuto-san —se despidio Hinata sonriendo— no se les olvide venir por sus hermanos

—¡hey, nos vemos! Y claro que no se me olvidara

Con esas despedidad partieron a diferentes destinos en la cuidad recordando en su mente a su ser más amado en el mundo que eran sus hermanos, sin duda los amaban y protegian de todo

Ojala puedan protegerles de todo

La muerte gusta de obtener su tinta preferida de los humanos...