Rompeme El alma.

Júpiter.

"No esperes más"

David

El leve reflejó sobre la humeda ventana del autobús, mis dedos tibios sobre la misma creando líneas para dispersar mi mente, había casi olvidado todo por un simple instante. Baje la mirada una de las agujetas de mi tenis se habían desatado puedo imaginar en tan solo un breve lapso muchas historias basadas en solo tener la agujetas sueltas, levantó la mirada no hago nada . pienso que llevó casi dos horas en el bus, y los brincones que mi padre describía como " ligeros", me parecían incesantes.

Volví mi mirada hacia la ventana, las marcas que había realizado antes sobre la misma se habían desvanecido de nuevo con la pálida niebla que la cubría y una que otra gota de lluvia. De nuevo otro bache en el camino esta vez tan fuerte que genera que suelte el libro, que cae en el suelo húmedo que dejan las personas que han entrado y salido del bus ( tengo la mala suerte de que caiga con todas sus hojas abiertas), cuando intento agacharme a recogerlo mi mano se encuentra con la tibia de otra persona volteo la mirada y veo un chico, el sonríe lleva un lindo suéter rojo que resaltan en su piel blanca, levanta el libro y me lo pasa, intento sonreír y le agradezco tal cual me han enseñado toda la vida. La mayoría de personas creen que el nacer sordo puede determinar una vida terrible, pero he aprendido ha ver el mundo de una manera distinta, apesar de todo no puedo hablar bien solo un poco en lenguaje L.S que la mayoría de personas no saben ni de qué se trata.

Sé que muchas personas me tienen lástima, pero no debería ser así el ser de una forma, tener alguna discapacidad o tan solo tener una enfermedad terminal ,no debe ser causante de lástima ( cosas que aún no logro entender del mundo), no puedo describir la lluvia de la misma forma que los demás. No voy a escucharla jamás pero puedo sentirla y aunque no lo comprendan puedo olerla.

El chico me sonríe y voltea su mirada, mi corazón deja de palpitar rapido, vuelvo a acomodarme en mi puesto , mi papá que está tras de mí toca mi hombro volteo y me señala que ya estamos llegando al lugar donde nos quedaremos, estamos iniciando una vida nueva , mi madre a muerto hace poco ( cancer de seno ) fue difícil, creo que al final de todo el partir fue lo mejor para ella. La última vez que la vi se veía en total calma. Estoy seguro que aveces el morir es la solución a miles de pesares, pronto nos bajamos del autobús no sin antes mirar de nuevo al chico del suéter rojo, que se encontraba sumamente alegre al lado de otro chico, caminamos un tiempo y llegamos a una casa de dos pisos construida en una bella madera. Era el tipo de casa que mamá amaría, mi padre ha dejado mucho atras su trabajo, amigos. Pero creó que el doloroso recuerdo de mamá no lo deja aún continuar, necesita tiempo para sanar ( todos lo necesitamos ), la casa dentro es hermosa tiene mucho espacio, el suficiente para solo dos personas recorro el lugar, me aseguro de tocar cada sitio con delicadeza. Me encanta la chimenea es muy bonita y creo que para el clima frío está genial.

Mi padre me pregunta si me siento cómodo, con una señal corta le digo que está bien. Sonrió y subo las escaleras escojo mi cuarto es el que se encuentra con la ventana que da vista a un lindo y gran árbol sus ramas son tan largas que casi rozan el vidrio.( Es increíble) hay muchas cosas que lo son pero las demás personas no las notan.

A la hora de llegar, mi padre entra a mi cuarto me mira y sonríe me indica que podemos ir a comer algo a fuera ya que en casa un no hay nada, me parece bien , siempre mi comunicación con papá fue poca creó que a él se le hizo difícil aprender a comunicarse con alguien como yo, pero mamá siempre lo obligaba a aprender cada cosa necesaria, cuando ella enfermo note que se empezaba a preocupar más de como comucarse conmigo, y puedo creer que su esfuerzo dio buen resultado.

El lugar es frío le decribi , el me lo confirmó entramos a una cafetería era un lugar muy bonito con carteles de colores muy tipo del sitio algunas fotos antiguas y una vieja maquina de escribir, me arrime al mostrador a ver qué había allí, de repente vi en el reflejo al chico del suéter rojo aunque esta vez tenía un bata blanca , le cante la mirada de nuevo me sonrio, intento hablarme y le indique que no podía escucharlo , miro a mi papá y se comunicó con el , creo que aveces odio no poder saber lo que los demás me quieren decir de una manera simple.

Mi papá me pregunta que quiero comer, veo un rico bizcocho con arequipe amo el arequipe, le señalo el bizcocho y el chico del suéter rojo me lo entrega. Tomamos asiento junto al mostrador papá pide dos chocolates calientes que saben delicioso, miro todo el lugar de nuevo apesar del día tan frío se encuentran muchas personas allí, mi papá se encuentra observándome y me sonríe ( se de qué se trata esa sonrisa ), alzó los ojos y me pregunta¿ si me ha gustado el chico?, y aquí está la parte buena puedo comunicarme con alguien sin necesidad de que los demás sepan de qué hablamos. Sonrió y respondo que es lindo ,tengo 17 años en menos de tres meses cumpliré 18 y apesar de que odió las etiquetas, mis padres desde los 13 años saben que me gustan los chicos, y pues apesar de que jamás he besado a ninguno creo que no es algo necesario para saber que te gusta.

Quisiera tomar tan lento el chocolate,solo para tener más tiempo de ver al chico lindo , el se encuentra recorriendo el lugar de una mesa a la otra. Aveces cruzamos miradas y me sonríe , es la primera vez que me pasa algo así con un chico ( aunque no quiero parecer muy ilusionado a tan corto tiempo), mi papá me mira y sé que tenemos que volver a casa, almenos se dónde puedo encontrarlo de nuevo.

La lluvia aumenta papá abre el paraguas,y lo tomo de gancho saco mi mano y todo las gotas frías y delicadas ( es una experiencia increíble), en casa entro a mi habitación se encuentra en total desorden aún, pienso como lo acomodare. Me levanto y busco en una de las cajas que está marcada con una cinta roja una fotografía, en ella estamos mamá, papá y yo la miro detalladamente y la pongo en la mesa de noche que se encuentra al lado de mi cama. El sueño llega a mí así de repente suave y tenue , luego rápido y contundente.