Cigarettes.

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-Hey Marcy, es la mejor canción del repertorio.

Finn estaba tan emocionado por los ensayos que no paraba de hablar sobre ello. A veces me daban ganas de quitarle las cuerdas vocales para que parará, pero solo seguian saliendo una palabra tras otra.

Encendí un cigarrillo sabiendo bien que él lo detestaba y se alejaria un par de metros de mi.

Así paso, pero continuo hablando como un loro.

-Te lo digo desde ahora, va a ser un hit. ¡Ya escucho a la gente gritando! Y comprando tus camisetas.

-Vamos, no es tan buena. Apuesto a que podemos sacar una mejor con menos esfuerzo.

Solo quería que se callara. No es lindo que una canción hecha puramente de historia y sentimientos repugnantes pueda volverse tan famosa de un día a otro.

-Pero es genial. Y tú solo de guitarra, es como, ¡Cielos!- No paraba de hacer señales con las manos que no comprendía.

-Si pudiera llevaría tu música a todos lados y... ¡Oh! Cierto, quizá hasta PB quiera que hagas un concierto en la ciudad de dulce.

Mis pensamientos pararon cuando lo dijo.

-Callate Finn, no digas tonterías.

Había olvidado por breves segundos la existencia de la chiclosa. Era un dolor de cabeza volver a eso.

-Pero es cierto, cuando la escuché serás toda una sensación. No parará de ponerla en su laboratorio

- ¿Bonnibel? ¿Poniendo música en su laboratorio? Dime un mejor chiste.

Finn me miró de mala manera. Sabía que en secreto seguía enamorado como un niño y que odiaba que hablara de ella con desprecio.

-Bonnie es genial.

Me molestó un poco que la llamara con mi apodo. Era mío, se me ocurrió comenzar a decirle así y a ella le molestaba que los demás le llamarán "Bonnie" con tanta confianza.

Finn no lo noto, porque es Finn y es un cabeza hueca. Seguía hablando y hablando llenandome con su voz poco varonil.

- A veces pone tu música cuando trata de concentrarse. Pero no sé lo menciones, se supone que es un secreto.

Me hizo gracia lo buen amigo que es.

-Bueno, te guardo el secreto. Oye, se me había olvidado que tengo que ir al reino desayuno a pedir algo. ¿Nos vemos después?

Sabía que tenía miedo de caminar a casa de noche sin Jake por todas las historias de terror que le contaron los fantasmas, pero seguía siendo divertido fingir que no lo notaba y ver cómo se hacía el valiente.

-Oh... Claro... Puedo ir a casa, ya sabes. Jake debe estar emocionado por verme...

-Eres el mejor, Finn. Nos vemos.

Y salí disparada dejándolo completamente solo. Me quedé un rato alrededor para reírme por su forma de caminar rápido y su mirada escaneando cada rincón del reino de Ooo. Si no tuviera tanta urgencia habria planeado con Jake alguna broma para el, pero eso seria en otra ocasion. 

Por fin lo deje en paz cuando ví que estaba cerca de la casa del árbol. Tire mi cigarrillo en el camino y me arregle la ropa al aterrizar. Lo mío no era llegar preparada a alguna audiencia o algo formal.

- Knock, knock; Princess dulce.

Tararee Al tocar su ventana. Las luces estaban apagadas, así que adivine.

¿Dónde podría estar a altas horas de la noche? Y lo obvio era que posiblemente estaba trabajando. Vi como los banana guardias estaban discutiendo sobre la forma correcta de comer un helado.

Bubbline One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora