Me salí de clases para llegar lo más rápido posible.
Corría por la calle con una bolsa llena de globos y una enorme caja de regalo.
Su mamá me recibió, al ver todo el alboroto, también se había emocionado tanto que me ayudó a colocar los globos en su habitación. Al terminar puse el regalo sobre la cama, todo se miraba lindo.
Corrí a casa a cambiarme, él no tardaría en llegar.
Llegó y sus mensajes me hicieron tan feliz, estaba contento, le había gustado la sorpresa.
Lo abracé lo más fuerte que pude y lo besé.
Pasamos una tarde tan tranquila y genial, me besó tantas veces posibles.
Aún guardo fotos de lo sucedido.
"Más hermosa que presenciar mil atardeceres al mismo tiempo"