Mi Compañero De Cuarto (JK)

Señorita

Maratón 5/5

-¡No lo puedo creer! - desperté sintiendo mi corazón ir latiendo a mil, mire a todos lados y no encontré nada- Pero le estoy diciendo que es urgente, señor, en verdad necesito que repare esto- mire a la puerta y con la sábana enrollada entre mi cuerpo, como toda una señorita, salí.- ese no es problema mío, solo necesito que lo arreglen- baje las escaleras y encontré a Yeon pegada al teléfono tomándose de su cabello tal cual estresada.

-Sucede algo?- pregunte acercándome a ella, la cual levanto su mano en signo de espera, para que le diera un segundo

-Bien, bien, dígame, ¿hasta cuándo podrá venir a arreglar mi habitación? Señor- las últimas palabras las remarcó de manera escalofriante

Silencio en la sala...

-¡¿Qué?! ¡¿Un mes?! ¡¿Y me está diciendo que si tiene tiempo?!- trage la saliva que tenía contenida desde hace rato- ah, solo hágalo y ya- con molestia colgó el teléfono y se giró hacia mi

Sus ojos se abrieron grandes y ningún rastro de molestia quedaba en su pequeño rostro, ahora era reemplazado por unas carcajadas que me aturdían, pero que en si, era un sonido agradable.
Al parecer vio mi cara de confución por su repentino acto, pues se apresuró a aclarar.

-¿Porque rayos llevas esa sábana puesta?- oh, la sábana, cierto

-No lo se, quizás para asegurarme que no me violaras- ella volvió a reír

-En serio, créeme que jamás lo haría

-como puedes estar segura de eso Yeon?

-Porque soy lesbiana, y no me van las ratas- eso me dejó un poco en shock, solo un poco

Volvió a sonreír, y se dirigió hacia la cosina, no sin antes voltear y comentar algo.

-ah, por cierto, creo que dormiré en tu habitación por lo menos un mes- ahora fui yo quien abrió de más los ojos- claro que sí te molesta puedo dormir en los sofá de la sala, no hay problema con eso, claro que, quizás, puedo sufrir una lesión en la cadera por la mal postura, pero aún así estaré bien, pero quizás pueda llegar a quedar invalida por el sufrimiento de mi cuerpo en esos sofá... Pero respeto tu decisión respecto a lo de tu habitación- sabia que eso era chantaje, que esa voz tan lamentable solo era para convencerme, y apesar de eso acepte, y no pregunten por qué..

-puedes quedarte en mi habitación- suspire- al fin y al cabo, la casa es tuya.

Ella sonrió y salto, luego disimuladamente se controló, sacándome una sonrisa por tal acto que me pareció de más tierno.

-muchas gracias- me miró de arriba a bajo y yo apretando aún más la sábana a mi cuerpo, mire como una sonrisa enorme se plasmaba en su rostro- SEÑORITA- y volvió a reír

-YEON!!!! ¡SOY UN HOMBRE!