El Huésped ; taegi [two shot]

Encuentro

La noche había caído fría como los últimos días.

Las hojas de los árboles se desprendían y formaban pequeños remolinos en el asfalto.

Un par de ojos de posaron en la silueta de un chico castaño.

El reloj marcaba las ocho de la noche mientras el rubio soltaba el humo del tabaco por boca.

El pequeño motel del pueblo era al mismo tiempo el único bar del lugar.

Con pasos decididos se acercó a la puerta por donde el castaño había entrado hace menos de cinco minutos.

Pisando su cigarrillo a medio fumar abrió la puerta del pequeño bar.

hombres y mujeres yacían dispersión por todo el bar, bebiendo cerveza demasiado barata para el gusto de yoongi.

La campanilla que anunciaba que un nuevo cliente llegaba sonó, captando la atención de todos los presentes. Después de todo en un pueblo diminuto como ese, todos se conocían las caras.

El castaño que se encontraba detrás de la barra se sorprendió al ver un rostro que le pareció familiar. Mas no dudo en inspeccionar su figura completa.

La inusual música sonaba por todo el lugar mientras parecía que todos se habían congelado en su lugar. Yoongi fue quien decidió romper el encanto en el que parecían sumidos los habitantes.

Caminó hasta estar enfrente del castañito que tanto le había llamado la atención.

—Me dijeron que aquí podía encontrar una habitación.

Su voz.

No encontrando otra cosa que decir asintió mientras susurro un "sígueme"

Salió de la barra dándole una mejor vista de su cuerpo a el recién llegado. Sus piernas largas le aceleraron el pulso y el pantalón apretado no le ayudaba a disimular la pequeña sonrisa que se le formó en sus labios. El castaño vestía un mandil negro atado a su pequeña caderas. Sin duda Yoongi definitivamente quería profanar ese cuerpo delgado y delicado.

Llegaron a unas escaleras y varias puertas con números indicaban que habían llegado al lugar de habitaciones.

—Tienes suerte. —Habló de pronto Taehyung, al tiempo que le daba las llaves de la primera habitación del lugar. —No hay ningún huésped hoy.

¿Qué era eso? el castaño estaba sonriendo y para sorpresa de Yoongi esa sonrisa cuadrada le pareció la cosa más encantadora del mundo.

—Tienes razón, tengo mucha suerte.

La forma en que las palabras que el rubio había dicho confundió a Taehyung quien se limitó a mirarlo impávido.

—Bueno, tengo que regresar abajo, si necesitas algo sólo házmelo saber.

Taehyung era una persona demasiado seria en cuanto a trabajo se trataba pero había algo en la forma en que ese rubio le miraba que le hacía estremecer.

—Claro que si... —Yoongi espero escuchar el nombre del castaño.

—Taehyung, Kim Taehyung.

Sus ojos.

—Kim Taehyung, es un gusto — Dijo al tiempo que extendía la mano.

Taehyung dudoso extendió su mano para estrecharla con su nuevo huésped. Generalmente las personas llegaba a su motel a pasar la noche para retomar su viaje al día al día siguiente, por lo que sus huéspedes se mostraban indiferentes con él.

Su mano.

El tacto de la mano de Taehyung era suave a pesar se tener manos grandes y varoniles, eran suaves y delicadas. Yoongi sonrió al pensar lo que esas gloriosas manos pudieran hacer en algunas partes de su cuerpo.