Sus lágrimas seguían caíendo descontroládamente, sin que nada la detuviera siguió cortándose.
Primeramente en los brazos, que ya contenían cicatrices de aquellas tantas otras veces en las que el dolor se apoderaba de ella, cuando su querido Tyler le dejaba plantada en una de sus citas. No podía más. Cogió la llave de la terraza que reposaba en su masilla de noche y salío de casa sin que nadie pudiera decirle nada aunque lo más seguro era que les diera igual todo, pero no quiería pensar en eso.
Ascendió pésimamente por las escaleras que le llevaron a el séptimo piso y abrió la puerta de la terraza con cuidado. No era muy consciente de lo que iba a hacer, pero fuera lo que fuese iba a hacerlo. Siguió a el instinto suicida que le había traído y cogió nuevamente su cuchilla. Ahora los cortes eran más profundos y no los realizaba en el brazo, ahora se cortaba en las muñecas.
Notaba como el metal se clavaba en su blanquecina piel, como el olor a sangre ascendía y le haciá sonreír tontamente para dar lugar a un regadero de sangre líquida y color carmesí que caía en pequeñas gotas al suelo. Cuando ya hubo cortado las dos muñecas y se comenzó a desangrar se puso en pié y se subió al precipicio, uno bastante alto, pero no tenía miedo.
<<Nunca te dejaré sola>> rebotaba en su cabeza la voz de Tyler quien ahora no estaba allí. Por última vez pensó en el y en su primer beso, fue como un recuerdo fugaz, uno de los miles que repentinamente se agolparon en mi mente, solo tenía un deseo...Morir, por eso miré de nuevo al precipicio que me envolvía y me imaginé como sus brazos me impedían que saltara, como me volvía a decir <<Nunca de dejaré sola>> Pero por una vez no me lo estaba imaginando, él estaba de pié detrás de mi, pero luché con fuerza contra los brazos que se mantenían firmes en mi cintura, luché por no meterle unos cuantos puñetazos en la cara.
—Suéltame.
Me miró con esa mirada que me derretía al instante, con esos ojos que tanto extrañaba posados en los míos.
—No dejare que te alejes de mi, no.—dijo mientras oía un leve sollozo.
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[Fin de la sinópsis]
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Suicide Girl
Ficção Adolescente¿Nunca te has puesto a pensar en como sería todo sin ti ? Si nunca lo has hecho, no sigas leyendo, porque yo lo he pensado en varias ocasiones y esta es mi historia... Me llamo Katherine y tengo 15 años. --------