A horcajadas me lancé sobre ella y la besé como nunca se veía tan natural y tan dulce, acariciando cada extremo de su cuerpo, desgarré el vestido de lino azul que traía puesto, extasiado hasta el límite la hice mía una y otra vez, ella se veía tan dulce y tímida, mi linda Candy así la llamé, un encanto de mujer, sus curvas definidas, sus muslos contorneados, ahh solo de recordarla.
Me dolió verla partir al amanecer cuando era llevada a su sepulcro, es tan triste no poder amar a las vivas así como amo a las muertas ella duró menos que las demás