Nuestro Pequeño Tofu

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Narra Dahyun
Me encontraba con las manos entrelazadas, sentía como temblaban, no podía creer que me encontrará en ese lugar, tantos recuerdos comenzaron a correr por mi mente haciendo que sintiera mi estómago revolverse. Las  demás aún no llegaban, realmente deseaba que Jihyo llegase ya y me abrazará diciendo que todo estaría bien, bueno se que todo estaría bien Sana es fuerte y se que soportaría cualquier cosa que suceda ahí dentro pero yo no soy tan fuerte razón por la que no soy yo la que esta ahí dentro. Estoy segura que si nadie llega en los próximos 5 segundos terminaría desmayada.

-Dahyun.- Dirigí mi mirada hacia esa voz y realmente agradecía que ya no estaría sola en la sala de espera. - Como estas? Te sientes bien, te vez mas pálida de lo normal.- Escuche la suave voz de Mina mientras me abrazaba, en situaciones como esta agradezco que su voz sea tan bajita.

-Tengo náuseas y hace unos momentos creía que me desmayaría.

-Que hermoso es ver tu cara llena de miedo, nervios y felicidad.- Dijo Momo que llegaba dándome un bote de agua y burlandoce de mi.- Tranquila nada va a salir mal, No te han dicho nada aún?

-No, aún no. ¡¡Creen que algo haya salido mal!!

-Oye oye ya deja los nervios, en lugar de estar preocupándote de nada por que no piensas en algún nombre.- Dijo Momo sacudiendo mis hombros

-Si no han pensado en un nombre?.- Cuestiono Mina alejando al mapache de mi

- Todavía no nos decidi...

-DAHYUN!.- Fui interrumpida por tres chicas que se veían muy felices y no paraban de atacarme con preguntas que no lograba entender

-Por favor, no me dejan respirar

-Lo sentimos, pero estamos muy felices.- contesto Jihyo con una gran sonrisa

-Dubu quiero que sepas que estoy muy orgullosa de que sigas en pie y no tirada en el suelo por haberte desmayado.- Me dijo Jeongyeon con su mano en el corazón y un puño en el aire

-No puedo creer que sean ustedes las primeras en ser madres y no yo.- dijo Nayeon mirando con una mirada asesina a Jeongyeon quien se escondía detrás de Momo

Eso me hizo reír, junto a ellas ya no me sentía tan nerviosa, ahora podía sonreír y sentirme mas feliz que nunca al fin iba a tener mi familia junto al amor de mi vida, llenaríamos la gran casa que tenemos con muchos juguetes e increíbles recuerdos.