Prólogo

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         Un Ideal de Esperanza

Supergirl ya ha sobrepasado sus límites, hoy se le ha visto en cuatro países diferentes ayudando a detener catástrofes...”

Supergirl salía del edificio en llamas con una niña pequeña en brazos, tras un explosión. Aterrizó lejos, donde se encontraban las demás personas que había rescatado. Cientos de manos se posaron sobre ella, tocándole con adoración y respeto, tal cual Dios.

Personas arrodillándose ante ella, lágrimas llenas de agradecimiento. Una extraña celebración en conmemoración
a los muertos, rostros pintados como calaveras y cruces cristianas.

“Nosotros como habitantes de este planeta siempre hemos buscado a un salvador, el 90 •/• de las personas creen en un poder superior y todas las religiones hablan de una especie de figura mesiánica y cuando esté salvador finalmente baja a la tierra, queremos que se adhiera a nuestras reglas... Tenemos que entender que hay un cambio de paradigmas, tenemos que pensar más allá de la política.”

Supergirl arrastraba por el hielo un buque de guerra estancado al Sur de Noruega.

“Esta persona tiene algún tipo de código moral, tenemos leyes internacionales, toda acción en este planeta es mera política.”

Un ataque terrorista había dejado en escombros gran parte de las edificaciones de París, muchas personas muertas y otras sin hogar. No era su territorio, pero estaba bien hacerlo, era lo correcto. Supergirl también ayudaba a la humanidad desde allí.

“Realmente nos sorprende que la mujer más poderosa del mundo se convierta en una figura de controversia.”

“El hecho de que un individuo intervenga en estas maniobras de alto nivel, debería de hacernos reflexionar.”

La nave que llevaba el nuevo transbordador de la nación estadounidense al espacio, explotó en el despegue, una falla mecánica. Supergirl bajaba del cielo con este.

“El ser humano tiene un historial terrible de seguir a personas con mucho poder, por caminos que han llevado a enormes atrocidades.”

“Siempre hemos creado íconos
a nuestra imagen y semejanza,
lo que hemos hecho es proyectarnos en ella. El hecho es que talvez no es una especie de demonio o de mesías, talvez solo es una mujer que intenta hacer lo correcto.”

Niños muriendo de hambre por la guerra, sin hogar y desolados, esperando un milagro, que nunca antes había llegado. Un Dios alienígena descendiendo del cielo, brindado aquello que creían perdido, esperanza. De la mano de una alienígena de capa roja y mirada pura, llena de fe. A aquella que el mundo estaba dando la espalda.

“Estamos hablando de un ser cuya simple existencia amenaza nuestra propia sensación de prioridad en el universo. Recordemos a Copérnico que coloco el Sol en el centro del universo conocido, desplazando a la Tierra. Después con la llegada de otros seres de diferentes planetas y universos, la evolución de especies, nos dimos cuenta que no somos especiales, solo una de otras muchas formas de vida y luego nos dicen que no somos especiales en el universo, por sobre estos alienígenas, porque entre ellos existen dos Kriptonianos, un Superman y una Supergirl. Allí estan, dos “Dioses” entre nosotros, no estamos solos.”

Un asteroide aproximándose a velocidad abismal a la tierra, esta vez el gobierno había fallado, no habían podido detenerlo. Su tamaño no era suficiente para llevar al cataclismo el planeta, pero era el suficiente para crear catástrofes en una tercera parte del planeta. El cielo casi nocturno iluminado por el desecho cósmico. Nadie había pedido su ayuda, no le correspondía, pero estaba bien hacerlo. Fuera de la atmósfera y en el obscuro espacio, Supergirl desplegaba sus brazos para detener el asteroide. Parecía una tarea imposible sin la ayuda de su primo, pero él estaba ocupado deteniendo el crimen en su ciudad. Era su deber. Con su último esfuerzo consiguió desviarlo y en la distancia destruirlo. Mientras se desplomaba en el espacio y entraba a gran velocidad en la atmósfera. No sentía dolor por la ardiente fricción, pero sabía que su caída si lo sería, probablemente causaría daños, no tantos como el asteroide, pero estaba bien. Había cumplido su deber. Así fue como el cuerpo inerte de la chica de acero entro en caída libre a lo más profundo del océano Atlántico.

Ella estaba para el mundo, pero al parecer el mundo no estaba para ella.

“Usted, como senadora de este país, ¿Se sentiría cómoda diciéndole a un padre en duelo “Supergirl pudo haber salvado a su hijo, pero por principio, nosotros no quisimos que actuara”?”

“Jamás dije que no debería actuar, solo que no actúe de forma unilateral.”

“¿De que estamos hablando entonces? ¿Debe haber una Supergirl?”

“Ya la hay”

Un debate abierto con solo un tema a discutir: ¿Supergirl debía existir?

La pregunta era clara y la incógnita carcomiente. El mundo desconfiaba de ella, su inmenso poder solo podia significar destrucción.

Un ser odiado y temido por muchos y admirado y venerado por otros.

Una alienígena más humana que la misma raza que la juzgaba por sus actos heróicos.

El duelo de la Diosa que vino de las estrellas, entre lo que es correcto y lo que es necesario.

“No se puede confiar en un ser que si así lo quisiera, nos destruiría y nada podría detenerlo, ni los de su misma especie. Desde que Supergirl apareció las catástrofes y los crímenes en esta ciudad aumentaron. National City antes de que ella se diera a conocer era símbolo de prosperidad y seguridad. Ella trajo a los Daxamitas aquí, ella causó la destrucción de casi toda la ciudad y nosotros la honramos con un monumento, como si fuera un Dios, no tenemos que agradecerle nada, no le debemos nada. Miles de personas muertas, hogares destruidos, edificios. Yo no necesito de Supergirl y sé que el mundo tampoco. Solo es la falsa y errada sombra de su primo. Pido que se le juzgue por sus crímenes. Que decline de su tonto ideal de esperanza. Este planeta se nos fue otorgado a los humanos, los alienígenas solo han traído destrucción, ustedes mismos pueden apreciarlo, aprueben la ley en contra de los alienígenas, en contra de Supergirl, la ciudad ya no es segura. Solo lo conocido es seguro y Supergirl es nuestra destrucción, la ciudad no la necesita.”

El mundo ya no confiaba en Supergirl y quien en un pasado la venero, ese hombre que confío ciegamente en ella, después de que ella le ayudará a reivindicar su caminó en un pasado, el mismo hombre que ella hizo reflexionar en aquella tienda cuando perdió temporalmente sus poderes, el mismo que cambió y se convirtió en un hombre de bien, ahora también le daba la espalda.

Con dificultad escalaba hasta el símbolo de esperanza en el pecho de la estatua de Supergirl, misma que simulaba estar cargando el mundo en sus hombros. El hombre había perdido a su familia y sus piernas tras la invasión Daxamita y su odio recayó nuevamente en la chica de acero.

Mientras en su pecho, sobre el mismo símbolo que un día lo impulso a seguir y lo lleno de esperanza, plasmaba “Falso Dios”.

Lo que un día significó esperanza, ahora era sinónimo de temor.

“Se su heroína si necesitan que lo seas, se su angel si debes serlo, se la esperanza cuando todo se halle perdido o no seas nada, tú no les debes nada, este mundo no te merece.”

La verdadera lucha de su vida estaba por comenzar, y el sentimiento de pérdida será persistente, los héroes también caen, la heroína en duelo y sin esperanza.

El mundo sin esperanza y la lucha entre lo que es correcto y lo que es necesario.

“Hoy, Kara, el mundo necesita que vueles

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Hola, esta historia seguirá la trama de la serie desde el capítulo cinco, habrá flashbacks de capítulos anteriores y de otras temporadas.

Inspirada en Man of Steel, Batman V Superman y la muerte de Superman, también lo que acontece en la serie.

A lo largo del desarrollo de la trama se usarán los soundtracks del maestro Hans Zimmer.

Espero y sea de su agrado, no soy muy buena escribiendo pero hago el intento.

Comenten qué les pareció y voten si les gusto, será de gran ayuda para impulsar la historia.

Gracias.

#RedCape

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