Anxiety

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El espeso color de un día lluvioso en Seúl es lo que se puede apreciar desde la comodidad de mi cama. Me senté sobre ella y me estiré con calma, nadie me esperaba ni tampoco esperaba a nadie. Entonces giré mis ojos a la ventana, todo se veía tan gris.
Todo este mundo es lento y aburrido; una ciudad gris, edificios altos y grises, carreteras grises, lluvia gris.

Las personas se asemejan al lugar donde viven; las personas aquí son grises, andan entre los vuelos de murmuros y susurros, aburridas, preocupándose únicamente de sí mismos, utilizando palabras vacías pronunciadas por aquellos cuerpos simulando tener vida.

Cerré mis ojos y un suspiro se escapó de mis labios, seguía cansado a pesar de dormir las suficientes horas, inclusive más. Arrastré los pies hasta llegar a la ventana. La abrí sin mucho esfuerzo, el aire del exterior comenzó a invadir la habitación. Está nublado y el aire es claro. Mis pensamientos se hacen más ligeros conforme el aire fresco remplaza al de la habitación.

Al girarme percibo el bloc de notas con una historia que no pude completar anoche. ¿Qué excusa puedo poner? Anoche aquel sentimiento desconocido de vacío llenó todo mi cuerpo, incapacitándome para hacer cualquier cosa. ¿Realmente sirve de algo hacerlo? Aun si fuese productivo dirán que no hago nada o, simplemente, no doy lo máximo de mí. Mi autoestima desciende al mismo ritmo que los gritos salen de las bocas ajenas, ¿es en verdad mi culpa?

Parpadeé repetidas veces, ¿por qué estoy aquí parado? No estoy seguro de si tengo muchos pensamientos o ninguno en absoluto. Estiro el brazo y agarro el móvil, nada más encenderlo veo numerosos mensajes de mis amigos, los leo por encima pero no hacen más que ahuyentar mis emociones. Apago de nuevo el móvil, todavía era temprano, pero era mejor que empezase o el tiempo se me echaría encima.

Me aproximo a la silla y me dejo caer pesadamente sobre ella. Ahora además del peso de la ropa, tiene que aguantar el de mi persona. Sin demasiada energía, comienzo a mover los papeles de la mesa, intentando buscar algún tipo de orden en aquel caos. Estiro mi brazo y alcanzo el bloc de notas, con la historia inacabada, y lo pongo delante de mí, como si esperase que el bolígrafo comenzase a escribir solo y contase todas las ideas que rondaban por mi mente. Abro el bloc y sostengo el bolígrafo, comenzando a escribir y explicar mis ideas.

Tik tok. El tiempo pasa, mis párpados pesan y yo me desvanezco junto a mis ideas. Mis ojos se cierran lentamente, el sueño comienza a consumirme. Morfeo, ayúdame a librarme de estos pensamientos tristes, llévame a un mundo de ensueño. . . y no me dejes escapar.

Me despierto repentinamente, me había quedado dormido y siquiera sabía cuánto tiempo había pasado. No obstante, lo primero que percibo al abrir los ojos era aquel terrible dolor que me torturaba y estaba presente por todo mi cuerpo. Miro por la ventana, ha comenzado a llover y puedo escuchar la suave melodía de la lluvia. Es como si mi cuerpo supiera cómo se siente. La lluvia sigue cayendo, golpeando mi ventana, golpeando mi corazón. Siento las gotas de lluvia mientras las miro, son como las lágrimas que corren por mi corazón.

Con mis hombros doloridos me levanto de la silla. Mi cuerpo se mueve solo, mi mente está en blanco mas entiendo que mi deseo es salir fuera.
Antes de coger el paraguas me paro frente al espejo, me veo mucho más miserable hoy que otros días. Agarro el paraguas con resignación y abro la puerta que da a la calle. Miro afuera y parece la misma situación que en mi interior.
Fuera puedo escuchar claramente la lluvia golpeando la tierra. Una pequeña sonrisa aparece en mi rostro, sin duda aquella melodía era la mejor música de fondo para mi vida. Abro el paraguas, que se encontraba tan arrugado como mi cara.

Y sin pensarlo, comienzo a tararear, como un chico loco.

Mientras camino me pregunto "¿Por quién esta lluvia está cayendo?" El dolor continúa abrazando cada parte de mi cuerpo y se hace más doloroso a cada paso, pero sigo caminando. No tengo en mente ningún lugar al que quiera ir, pero me dejo llevar por el ritmo andante de la lluvia, una melodía que hace que el mundo se detenga.

En el fondo, siento que sólo camino en la oscuridad. Voy cabizbajo y veo como mis zapatos se han ensuciado de barro, casi como si la lluvia quisiera que su existencia sea conocida. ¿Será alguna clase de metáfora sobre mí mismo? Con un suspiro de resignación sigo caminando. La lluvia hace un sonido que golpea, por favor, ven más despacio, estoy siendo castigado.

En la soledad que me proporciona la lluvia me pongo a reflexionar, ¿soy alguien que grabó su existencia como la lluvia? Siento que la respuesta es no, que sólo soy alguien que va y viene. . . ¿Cómo la lluvia?

Recuerdo que un día como hoy mis tiempos felices me preguntaron "¿Estás seguro de que estás bien?" Lo recuerdo bien por aquella amapola que sostenía, la que tenía todo mi amor y esperanzas guardadas. "No, tengo demasiado miedo" fue lo que respondí aquella vez y seguí caminando. Mi respuesta a día de hoy no ha cambiado nada, ¿quiere eso decir que no he perdido mi amapola?

Antes de darme cuenta he caminado demasiado, tanto que me encuentro en un tejado. Puedo ver mis sueños, los veo muy lejos. Me siento mal por dejarlos ir y es cierto que tengo un largo camino por recorrer pero, ¿por qué estoy corriendo en el mismo lugar? Vomito un gran grito de frustración mas sólo hace eco en el aire vacío.
"Vas a meterte en problemas" Pronuncia una voz en mi cabeza.

—Cállate— Dije en voz alta, no había nadie cerca pero necesitaba hablar externamente para alejar aquella voz.

Y creo que comienzo a comprender. Tal vez yo. . . nunca pueda volar. No pueda volar como los pétalos de flores en primavera o como si tuviese un par de alas.
Quizá yo. . . no pueda tocar el cielo, aun así me gustaría correr un poco más, ¿me dejarán?

Me aproximo al borde del tejado, mi mirada desciende hasta ver la calle y las diminutas y escasas personas que la transitaban y sin pensarlo dos veces me lanzo al vacío.
En mi caída abro los ojos y en la rapidez del descenso puedo apreciar un no tan hermoso yo mirándose a sí mismo a través del cristal de su ventana.

Así es, incluso cuando esta lluvia se detenga, cuando las nubes desaparezcan, estaré aquí, de la misma manera y sin decir nada, mirando al mundo. 

❒; ⋮  ❛ Anxiety ❜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora