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Nos volvimos a ver.

Llegaste aquella noche a mi casa de nuevo.

Tenia tanto sin verte, hasta mi Madre se sorprendio por tu llegada.

Ella tambien estaba feliz que fueras a verme.

Sali y comenzamos a charlar como personas normales sin bromas.

Nos quedamos sin tema de conversacion y volvio el silencio. Pero no era un silencio incomodo.

Estendiste tus brazos y pegue mi cuerpo rodeando mis brazos por tu espalada y tu hiciste lo mismo.

En el oido me dijiste perdon y lo mucho que me amabas.

Y por ultimo me diste un pequeño beso en la frente.

Tu un gran suspiro al sentir ese beso en mi frente.

Después de tantas cosas malas que pasaron entre nosotros, nos encontrábamos unidos de nuevo.

Yo había estado muy mal sin ti, cada cosa podía recordarme a ti.

Cuando queríamos viajar por el mundo, que algún día iríamos a las vegas juntos, ver tu carro favorito enfrente de mi y no poderle tomarle foto para mandártelo,

Era difícil no estar contigo por que te moldee mi manera, y tu a la tuya, nadie mas podría entender nuestras bromas, nuestras palabras, las risas sin razones.

Había cosas que hacían especiales los momentos que estaba contigo.

Una risa después de una mirada.

Reírnos de bobadas.

Compartirnos chistes.

Te acuerdas del chiste que siempre me contabas cuando solía estar triste?

-Por que la gallina cruzo la calle?

-Por que Jonathan?

-Por que le dijeron "paaacaaa"

No era gracioso, pero por la forma que lo contabas y podías hacerme sentir bien era algo que no se podía comparar con nada mas.

Todo eso pensé cuando estaba acurrucada a tus brazos, ¿que estarías pensando tu?

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