CAP 16

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 Llegamos a mi casa.

-Gracias..-Dije sonriendo, Bese su mejilla y baje.

Hablamos de muchísimas cosas en este trayecto a mi casa.

Era un chico maravilloso, no entendía por que estaba soltero.

Entre a casa.

Al parecer no estaba Zabdiel.

Subí a la habitación, cerré la puerta. 

Me agarraron por detrás y me pegaron a la pared.

-DIME QUE DIABLOS HACÍAS CON JOEL-Grito ahora ahorcando me. 

Cada vez me ahorcaba más y mas.

Mi vista comenzaba a nublarse. 

La respiración se me iba..

Arañaba sus manos de desesperación.

A estas alturas yo estaba morada.

Las fuerzas en mis piernas se iban acabando. Mis ojos se cerraban poco a poco hasta que me soltó.

Caí al suelo mientras tocia.  

 El se subió sobre mi. 

 -ERES SÓLO MÍA-Grito. 

 Yo no tenía nada de fuerzas. 

 Mis lágrimas salían sin parar. 

 Beso mis labios y me mordió demasiado recio. 

 La sangre corría sin parar. 

Yo lloraba desconsoladamente. 

 Zabdiel salió de la habitación dejándome sola. Como pude corrí al baño y me limpie. Me fui a la cama y me acosté. Todo en mi temblaba. 

 Por más que lo amaba quería acabar con esto. 

 Quería cerrar los ojos, dormirme..

Al instante llegó y se puso sobre mi.

Comenzó a besarme.

-Tenemos algo pendiente..-Dijo sobre mi.

-No..-Dije en un gran llanto..

Me arrancó la blusa de un tirón.

Bajo mi short.

-Por favorrrrr-Dije entre lágrimas..

No le importó mi sufrimiento.

Zabdiel me había violado.

Algo que jamás imaginé, ocurrió.

Me lastimaba cada vez mas.

Mis gritos, mis llantos, mucho menos mis lágrimas le importaban. 

Cada vez que le pedía que parará, jamás lo hacía, al contrario seguía más y más duro.

Después de un gran rato, de haberme hecho lo que a el gusto..  

  Se bajó de encima mio.Yo temblaba cada vez más.Me quedé paralizada.Con mi mente en blanco.El me cubrió con una sabana. 

 Estaba destrozada.

Zabdiel dormía.

Yo no podía conciliar el sueño, no después de lo que paso.

Y tal vez nunca volvería a hacerlo, no volvería a ver a Zabdiel de la misma manera.

Miraba la pared, sentí la mano de Zabdiel en mi cintura.

La quite de mi cuerpo y me levante.

Me senté en un rincón así desnuda..

  El seguía durmiendo. Mi corazón palpitaba fuertemente. Las escenas de hace un rato no salían de mi mente. 

 Este era el momento en el que deseaba mi muerte.. 

 Era tan horrible.. 

Era algo que jamás se lo deseaba a nadie...Y más horrible es cuando tu esposo lo hace.. cuando te lástima sin parar..



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