Arrancacorazones.

Tratos comunes de personas comunes.

-... ¿Soy... Tu novio?- con la duda impresa en aquella mueca Oowada preguntó, y vaya que no era común que alguien preguntase algo como tal, mucho menos con tanta confusión presente en su mirar.

¿Cómo era posible que estuviera saliendo con Kiyotaka y ni él mismo lo supiera?

¿Cómo era posible que eso no se escuchara así de tonto?

... Sin una posibilidad real eso meramente estaba pasando...

Ishimaru pasó saliva, después de que el más alto hubiera aceptado acompañarle a casa había comenzado a contar, aunque bastante nervioso, una pequeña anécdota acerca de su vida diaria, su vida en casa, política, y otro montón de cosas a las que Mondo con total sinceridad ni siquiera le había prestado atención... ¡Simplemente le estaba devolviendo el favor a aquel que le había prestado un cuaderno! Tampoco era como si por este hecho le tuviera que regalar su corazón... O tal vez sí.

-Así es, Oowada. Usted y yo estamos manteniendo lazos sentimentales...- Ishimaru agregó con una simpleza increíble, aunque nervioso parecía en gran medida mucho más seguro que el mismo delincuente -... ¿Tiene alguna duda al respec...?-

-¡Por supuesto que tengo una maldita duda, pedazo de imbécil!- la respuesta había sido natural, sin la intención real de insultarlo de inicio. Mas, al darse cuenta de lo que había dicho y hecho, además de notar al monitor de pasillo retrocediendo... Mondo pasó saliva, acariciando el puente de su nariz.

-¿Qué dices que voy' hacer?- su voz sonaba más áspera de lo normal al preguntar eso. Si estaba reprimiendo el impulso de golpearle era sólo porque... Quizás eso era algo que a él y a su curiosa mirada (¿Ya para qué mentir con respecto a eso?) les iba a beneficiar.

Kiyotaka aclaró su garganta al pasar saliva por esta, al menos estaba resultando mejor de lo que en un principio él se hubiera esperado.

-...Debe presentarse como mi novio frente a mis padres, Oowada...-

...Y pensar que hasta esa mañana no se hablaban...

-...Tanto mi padre como mi madre deben quedar convencidos de que usted y yo estamos saliendo...-

...Y pensar que esa era la manera en que Mondo le estaría "devolviendo" el favor de haberle pedido prestado su cuaderno...

-... ¿Está de acuerdo?-

A unas pocas calles de su hogar el muchacho de cabellos negros se detuvo, aquí y a diferencia de lo que había ocurrido en el salón de clases ya no parecía tan nervioso, aunque, sus hombros aún seguían temblando un poco. Entonces fue que sus ojos de color rojo se colocaron encima de Mondo, quien naturalmente también se había detenido (después de todo al monitor de pasillo era a quien había estado siguiendo) mirando cómo era que los labios del otro temblaban ligeramente... Tal vez estaba más nervioso de lo que en un primer momento demostraba... Y si él estaba nervioso el más alto lo estaba todavía más.

-... Pos'... Seh'... Como sea...- el motociclista desvió su mirada acariciando su nuca, por algún motivo parecía que ya no podía mantener más el contacto visual, el mismo motivo que le gritaba dejase de mirar sus labios.

Por unos muy largos y casi eternos 15 segundos lo único que acompañó a ambos muchachos fue el silencio, el intercambio incomodo de miradas con Ishimaru buscando los ojos lavanda de Oowada y este evitándole a toda costa, así hasta que...

-¡Ja,ja,ja! ¡Eso es maravilloso, Oowada-kun!- Kiyotaka finalmente quebró el silencio, levantando los brazos a un costado de su cabeza con las manos abiertas y la palma expuesta hacia afuera, había una sonrisa repleta de satisfacción encima de sus labios, pues, con los ojos cerrados incluso todo él parecía satisfecho con la respuesta obtenida -¡Hagamos de este un buen día! ¡Qué nuestra actuación sea creíble!-

Acompañando a sus extrañas palabras estaba el hecho de que había bajado lentamente sus manos, terminando por extender una de ellas hacia al contrario, como si estuvieran a punto de hacer una especie de trato (o cerrar alguno)... Y era que de hecho eso estaban haciendo...

"¿Un buen día? ¿Actuación?" el de cabellos bicolor pensó... Sí, que eso era exactamente lo que iban a hacer, pero... ¿Por qué tenía que ser tan abiertamente gráfico y tan explícitamente directo? ...Daba igual... No era como si a Mondo le importase realmente.

-Ajá... Hagamos eso...- Desinteresado como sólo él podía ser respondió apenas encontró el momento para hacerlo, extendiendo su mano para estrechar esta con la de Kiyotaka... Sin esperar que una vez le hubiera sujetado este ya no le soltaría.

-¡Las parejas se toman de las manos, Oowada-kun!- con aquella sonrisa orgullosa que antes se había apropiado de su rostro Ishimaru aseguró, presionando un poco la mano de su compañero entre sus finos y delgados dedos... A Mondo no le quedó mucho más que suspirar y reprimir las ganas de palmear su propio rostro.

... Estando a punto de llegar a casa del muchacho de inferior estatura a Mondo sólo le quedaba repasar los motivos que tenía Kiyotaka para llevarle hasta allí, sí, que ya se los había explicado... Pero estos no dejaban de convencerle, incluso tratándose del ingenuo monitor de pasillo, lo que le había dicho sonaba... Sonaba bastante estúpido.

...

Algunos días anteriores a ese, Takaaki, el padre de Ishimaru, había planeado una "cita" para su hijo... Y esta cita con una completa "intención maliciosa" (palabras que el mismo Kiyotaka había utilizado) se trataba de un evento con el cual el muchacho conocería a su futura esposa, así tal cual; Una completa desconocida, la hija de un reconocido arqueólogo y quien seguramente sería la solución para los problemas monetarios de la familia Ishimaru (o esto era lo que el hijo único e involucrado mayor en esto creía)...

La joven no era desagradable, sino todo lo contrario... Era atractiva y tenía una gran personalidad también, sin embargo... A la edad tan joven de Kiyotaka, con tantos planes en mente y tantas cosas por hacer... Él había optado por negarse a todo ello.

La respuesta de su padre con esto no había sido la mejor, enfadado Takaaki había exigido los motivos de su hijo para su tan concreta y directa respuesta, aquí era que Kiyotaka, presionado y con la necesidad de dar una respuesta inmediata a eso... Había dicho ser gay.

...

No sólo eso, que al chico no le había bastado meramente con ese tipo de respuesta, también había agregado ya estaba saliendo con alguien... ¿Y quién era ese "alguien" con el que estaba saliendo?... Con posibilidades agotadas y algo tonto una única persona había pasado por su mente...

... Mondo Oowada...

No importaba porque lado le mirase, eso seguía pareciendo demasiado estúpido en múltiples sentidos, mucho más cuando uno de los motivos para haber mentido con tal descaro era porque por el momento no deseaba "pasarle" el apellido Ishimaru a nadie, no hasta que este fuese limpiado y así ya nadie tuviera que cargar con el deshonor... ¿Y qué pretendía? ¿Qué Mondo fingiera ser su novio por otros 5 años? ¿Tal vez 10 años? ...Bueno... Que la idea tampoco estaba mal... Si tenía esta lógica de que las parejas se tomaban de las manos entonces debía entender también que las parejas hacían "otras cosas"...

... ¡Basta! Que no era el momento de pensar en ello.

Mondo tomó una gran cantidad de aire hinchando su pecho de este, deslizando este despacio entre sus labios fruncidos cuando Kiyotaka soltó su mano, y era que, si había soltado esta era meramente porque debía abrir la puerta de su hogar... La casa no estaba nada mal, por cierto, aunque un poco "anticuada" era bastante grande también... ¿Quizás a Mondo le hubiera gustado vivir allí si llegaba a contraer nupcias con el monitor de pasillo? ...Mierda... Que ni siquiera necesitaba pensar en eso y sin querer lo estaba haciendo... ¿En qué otra cosa podía ocupar su mente? ¡Kiyotaka lo había llevado allí para que conociera a sus padres! ¡Esa era la absoluta verdad!

...Ni siquiera era su novio y ya estaban yendo demasiado rápido... ¿Qué seguía? ¿Ir a la habitación?

La puerta se abrió y con las manos sudorosas Oowada supo que ese era el momento para salir corriendo o hacerle un "gran favor" a un tipo que para empezar ni siquiera era su amigo... La decisión estaba en sus manos... ¿Cómo iban a reaccionar los padres de Kiyotaka ante él? ¿Era mejor dejarle solo y que se las apañara como pudiera?

...Al menos con eso ya había entendido quien era el que había esparcido el rumor de que ellos dos estaban saliendo...