KitNo puedo creer, que haiga convencido a Ming, con sus propios trucos soy tan malo. Pero ahora que lo pienso en ningún momento le he dicho que lo amo, tampoco le he demostrado mis verdaderos sentimientos. Soy tan estúpido como no le puedo decir esa dos palabras, el que me demuestra su amor. A cada momento, cada segundo. Me hace relmente feliz, y para mí mala suerte el se va ir por todo el maldito fin de semana.
Y si encuentra a una chica realmente bella, que lo aleje de mi o si incluso se cansa de mi me por no decirle que lo amo.
M- ¿En que piensas amor?
K- en que si ya llegamos a la tienda de mascotas.
M- falta poco, mí cielo
Cómo demonios puede decir esas palabras tan cursis, ¿cómo? Simplemente yo las pienso y me da mucha vergüenza. Pero si de algo estoy seguro es que lo amo con todo mi corazón y yo creo que el también lo sabe, incluso si no se lo digo a cada rato
M-¡Amor! ¡ya llegamos!
K- claro, amor me esperas o vas conmigo (estaba apunto de salir del carro, cuando Ming en un ágil movimiento, volvió a cerrar la puerta del carro dejándome sorprendido)
M- ¿cómo me llamaste? (Con una sonrisa de oreja a oreja)
K- ¡he! Nada, que si me acompañas o te quedas a cuidar a nuestro hijo. (Al darse cuenta de lo último se sonrojo demasiado y quería salir corriendo de ahí)
M- me quedo, a cuidar a ¡NUESTRO HIJO!... amor.
K- ¡está bien!... no tardó
Que acabo decir ¿Nuestro hijo? ¿Amor?..... Que me trague la tierra. Al entrar al local me encuentro con gran variedad de alimentos y accesorios para perros y no sé cuál sería bueno.
Al estar parado varios minutos como idiota, viendo todos los estándares, se me acercó un joven
D- ¡hola! ¿Te puedo ayudar en algo?
K- ¡no! estoy bien
D- si se te ofrece algo mi nombre es Golf y estoy para ayudarte ese es mi trabajo
K- ¡espera! ¿Tu trabajas aquí?
G- si, si ¿te puedo ayudar en algo?
K- la verdad es que estoy buscando alimento y accesorios para perro. Pero es que hay mucha variedad y nosé cuál sea mejor para el.
G- pues mira yo te puedo recomendar estás son muy buenas.
Estaba tan concentrado en lo que me decía aquel chico que no me di cuenta de la presencia de Ming, está que me tomo de la cintura.
M- amor, ¿porque qué tardas tanto? Nos estamos muriendo de hambre.
K- ¿También quieres alimento para perro?