LAUREN POV
- *Ahí está Tay... Justin... dónde está Camila?*
Por un momento pensé que no vendría, pero no, estaba un poco más atrás de ellos. MUY atrás, en realidad. Me dirigí hacia ella, caminaba entre la gente con dificultad, era compresible había pasado tantos años encerrada en su castill- Eh! Oh no, Camila!!
Apenas hice el tiempo para sujetarla, la tenía entre mis brazos en cuestión de segundos, el olor a vainilla de su cabello era espectacular.
- Segura que ella estará bien?
- Claro que se mi amor, mi hermano estará con ella.
- Todavía no estoy muy convencido cariño, es una chica muy tímida, y si no se encuentran?
- Tienes un corazón tan hermoso. Tay se acercó al chico y depositó un pequeño beso en sus labios mientras se mezclaban entre la gente.
× ×
- Segura que es por aquí Laurn?
- Laurn?. No pude evitar sonreír, qué significa eso?.
- Lo-lo siento... Camila le dió la espalda y se sonrojó.
- Estás bien?. Me acerqué a ella, no podía dejar de ver su vestido, ese vestido le hacía resaltar tan perfectamente sus curvas. Es tan perfecta, tan perfecta. La frase se repetía tanto por mi cabeza que apenas y podía ignorarla.
- "Lauren" es un nombre muy bonito.
- Tú crees?. Me esforzaba por actuar normal, pero mi cara estaba en llamas, no sé si habrá notado cuánto me sonrojó ese comentario.
- Sí, respondió, sin darme mucha importancia. Habíamos llegado a nuestro destino, la mesa del banquete de la fiesta. Sus ojos se iluminaron exageradamente.
- De donde vengo no hacemos esto. Me encantan los dulces... Tomó dos pastelitos y me ofreció uno.
- Te gusta el vino?. Le serví una copa.
- No, no no... mi madre me encerraría de por vida en el castillo, no me deja estar ni siquiera muy cerca de las botellas que tiene papá en casa.
∆ Media hora después. ∆
Ella era increíble, terminó por llevarse la botella de la mesa.
- No puedo creer que Taylor me haya arrastrado hasta acá para abandonarme.
Parecía ebria, no entendía porqué, el vino no contenía alcohol, pero era gracioso verla así.- No estás sola Karla, yo estoy contigo. Se me hacía muy difícil no reír, era tan linda.
- Eres como mi ángel guardián. Si antes caminaba con dificultad, ahora, definitivamente le era casi imposible dar un paso.
Los niños del pueblo corrían de un lado a otro, los músicos tocaban sin cesar y la gente del pueblo disfrutaba siempre de sus fiestas.
Nos alejamos un poco de la gente, y se dejó caer sobre una montaña de paja.
- Ahora que estamos aquí puedes quitarte el antifaz. Susurró, mientras llenaba su copa de vino.
Le sonreí y me acerqué a ella, nuestros labios estaban a centímetros de distancia y pude sentir como mi corazón aceleraba a mil por hora, me moría por besarla.
- Si lo hago, ya no será divertido.
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La pequeña príncipe.
Historical FictionEl Rey Michael J. ll y su esposa Clara celebran con un banquete en el castillo Real el nacimiento de su segundogénito Michael lll Jauregui, todo el pueblo está de fiesta pues un hijo varón significaba que la familia Real Jauregui seguiría en el tron...