Recuerdos

317 42 3
                                    

Capitulo 3:  Recuerdos

POV Emma

—Idiota hormonal —Grite pateando la puerta de mi casillero con fuerza. El pasillo estaba desolado, era hora de clases así que era lo más natural. Aún seguía tocándome los labios, no podía creerlo y por eso prefería fingir como que nunca hubiera pasado. Pero me había... besado y eso era un hecho que por más lamentable que fuera no podría negar.

Tomé mi mochila, celular, laptop y otras cosas que necesitaría para después; cuando estaba a punto de cerrarlo sentí como una mano se poso en mi hombro.

— ¿Te vas? —Pregunto una voz femenina a mis espaldas.

 — ¿Tú que crees, Chloe? — Pregunte y luego asentí, terminando de cerrar la puerta de mi casillero y caminando por el inmenso corredor hasta la salida. Ella empezó a caminar a mi lado.

— ¿Voy contigo? —Pregunto. Me gire para verla y notar una sonrisa leve casi imperceptible.

 —Es lo que estás haciendo— comente y su sonrisa se hizo levemente más amplia.

—Hey ¿A dónde creen que van con esas mochilas?—Pregunto MR. Loren saliendo de una de las aulas.

 — ¿Corres? — Grito Chloe corriendo a unos metros delante de mí y mostrándome una enorme sonrisa.

—Más de lo que crees— respondí. Corrimos hasta la salida e ignoramos los gritos y advertencias del señor Loren. Quien furioso había prometido castigarnos severamente si nos atrapaba. Una vez fuera, ambas nos apoyamos en nuestras rodillas y empezamos a reír como locas.

 —Te odio— Murmuro entre risas.

—Yo también Te odio.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

Mire mi celular y vi la hora 1:30.

— ¿Tienes hambre? — Pregunto Chloe.

 —Si —comente acariciando a mi estomago voraz o mejor, el lugar donde se suponía que este se encontraba. Habíamos estado caminando durante 20 minutos y estaba muy hambrienta.

— ¡Vamos a mi apartamento! — Exclamo.

Chloe vivía sola, se había emancipado de su padre a la edad de 14 años y su único familiar, Liam, su hermano mayor vivía en Ámsterdam desde hace más de 6 años.

Una vez en la casa de Chloe me sorprendí de verla desordenada, normalmente ella era Miss orden, pero esta vez no.

— Y todo esto... — Gemí señalando con el dedo índice el desorden.

 —El... estuvo aquí —Comento tímidamente mientras colocaba un trozo de pastel de avellanas delante de mí.

 — ¡¿Qué?! — Grite asustada.

 —No tienes que ponerte así. — Respondió intentando calmarme.

  —Chloe annie Lowell. — Pronuncie lentamente y ella se asustó — ¿Cómo quieres que reaccione cuándo sé que ese psicópata estuvo aquí?

— Lo sé pero no es para que te pongas así— comento y sentí que tenía razón.

— Chloe, ¿te ha hecho daño? Te lo ruego, Dime la verdad.

 —NO, sólo tiro un par de cosas y me levanto la mano pero nada más. —comento rápidamente.

— Dios ¿porque no lo denuncias?, sé que es tu padre, pero es un bastardo y tú lo sabes mejor que nadie.

Riesgos del Destino ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora