De la playa al ¿Hospital?

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Pov Emma

—Yuuuuhuuuu— Grito Allen una vez que puso sus pies sobre la arena.

 —Espérame— grito Noah intentando alcanzar a Allen quien se había olvidado de las tablas de surf que ahora Noah tenía que cargar solo.

 — ¿Te ayudo? — Pregunte. Negó con la cabeza.

— Esto no es trabajo para una mujer— Respondió y me dieron unas enormes ganas de golpearlo. Machista.

—Entonces tu tampoco deberías hacerlo— Comente y lo patee en el trasero, Noah cayó de rodillas y empezó a maldecir.

—Deja que te atrape enana—Grito y empezó a perseguirme.

— Más respeto que soy tu hermana mayor, idiota.

—Por unos meses.

— Pero soy mayor—dije mirando hacia atrás y sacándole la lengua.

—Pelea de hermanos— escuche decir divertido a Allen, pero cuando mire hacia adelante era…

—Protégeme —dije con ojos suplicantes y escondiéndome detrás de Alex.

— A ver ¿Que le quieres hacer a la princesa? —pregunto Alex frunciéndole el seño a Noah.

— La quiero matar, pero ya que es ilegal y hay muchos testigos lo dejare para otro día— comento sin darle importancia y corriendo nuevamente con las tablas de surf en dirección hacia Allen.

—Hola— dijo  Alex mientras se rascaba la nuca.

— Hola tarado—dije con una sonrisa y Alex hizo pucheros.

—Pero adorable—dije y lo abrace fuertemente_ ¿Cuando llegaste?

— Esta mañana—Respondió y luego me invito a nadar un rato. Acepte. Alex era el hermano gemelo menor de Allen, una de las primeras personas que conocí una vez me mude a California, incluso primero que a Noah.

—Espera…— dije mientras caminaba con él en dirección hasta el agua. Había recordado que aun estaba vestida así que me empecé a quitar la camisa, los shorts y los tenis, en ese momento  mi celular empezó a sonar.

— ¿Hola?

— Emma… soy Chloe, parece que atrape un resfriado anoche así que no podre ir. —comento con una voz áspera y casi irreconocible.

—Esto es traición—reclame.

— Lo siento, pero no creo que pueda ir— dijo y mi corazón se encogió al escucharla toser.

— Me debes una— dije mientras miraba al suelo y sentía una leve culpa por reclamarle — te visitare mas tarde.

—Vale.

— Adiós— colgué y guarde nuevamente mi celular.

— ¿Quién era? — Pregunto Alex acercando sea mi.

—Chloe, al parecer no puede venir.

 —Que lastima me hubiera gustado ver a mi Ex— Gimió.

— Ustedes nunca salieron, ella te gustaba pero nunca paso nada— dije cruzándome de brazos y caminando junto a él.

—No rompas mas mi corazón—dijo limpiándose una lágrima invisible que se deslizaba supuestamente por su mejilla.

—Tonto—alce mi mano y acaricie su suave cabello rubio, el sonrió en respuesta y mi corazón se derritió, me gustaba verlo sonreír, no solo a él, a todos, me encantaba ver a mis amigos sonreír.

Riesgos del Destino ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora