Por Sakura:
Veo por la ventana de la mansión Uchiha a Uriel correr en el patio persiguiendo la pelota que Sasuke lanza una y otra vez. Uriel parece feliz, continúa creciendo, y la dicha que siento por conocer a Uriel es indiscriptible, sin embargo no sería capaz de separarlo de Sasuke, no nuevamente. Escucho golpes en la puerta, me acerco con lentitud. ¿Ino? Sin embargo no es una cabellera rubia la que me encuentro al abrir la puerta, son unos ojos negros que me observan tristes.
- ¿Puedo entrar?.- Niego con la cabeza.- Sólo quiero saber si estas bien.-
Me alejo de la puerta y la dejo abierta, enseguida escucho el ruido cuando está se cierra. Decisiones que pensamos fueran las correctas, caminos por los que optamos. Esta bien, tenemos derecho a elegir donde queremos estar. Pero no puedo obligarme a ser sincera con él. Los últimos días han sido como estar en un pozo oscuro, siendo llenado lentamente de agua y temo por que llegue el momento en que deje de respirar.
- Ya estoy mejor.- miento.- Gracias por preocuparte.-
Me siento en el sofá, él no se mueve de su lugar junto la puerta.
- No tienes que quedarte.- No hay expresión en mi rostro, ni siquiera sorpresa.- No te sientas obligada a quedarte por él.-
Afirmo con la cabeza.
- Esta bien. Gracias por preocuparte, Itachi.-
Mi boca se curva en una ligera sonrisa y él mueve su cabeza negativamente.
- No sé lo que pasa por tu cabeza, Sakura, pero lo que sucedió, no dejes que acabe contigo.- El muro esta puesto, las cadenas encerraron mi alma, mis sentimientos. ¿Quien eres, Itachi? Ya eres un desconocido, y fuiste él que me dio un dolor más fuerte que el de ser humillada y acosada por mis compañeras de clase. - Sakura.- lo veo inclinarse para poder estar cerca de mi rostro y cuando intento levantarme él me sujeta de ambos brazos devolviendome a mi lugar.- No te hagas esto, Sakura. Puedes llorar, puedes gritar, con el tiempo vas a sanar.-
- Lo sé, Itachi.-
Él separa con lentitud sus manos de mis brazos, se reincorpora y sus ojos negros me observan fijamente.
- Perdóname.-
- No tienes que pedir perdón, Itachi.-
- Lo tengo que hacer, Sakura. No volveré a molestar.-
La puerta se cierra, mi pecho duele, mis manos tiemblan, las lágrimas caen, y me inclino tratando de que el nudo de mi garganta deje de doler, pero solo siento que me estoy desgarrando. No puedo controlarlo, no puedo, por más que intento, por más que trato, por más que quiero, el dolor que siento es mas fuerte que yo.
- Eres mi sueño, y jamás permitiré que lo destruyan.-
.........
Mis pies se encuentran sumergidos en la piscina, Sasuke esta nadando y Uriel completamente mojado observa sus movimientos. Cuando Sasuke termina una vuelta saca su cabeza y Uriel empieza a mover su cola, el pelinegro se acerca y se sienta junto a mi.
- Ambos estamos felices de que te quedaras.-
Observo a Uriel quien corre en nuestra dirección y empieza a saludarnos.
- Es como si no tuviera hogar, Sasuke.- menciono.
Tanto tiempo viviendo en internados, amo a mis padres, pero cada día en casa era hundirme más en la tristeza y desolación. Pensando en las promesas escupidas al vacío, y en sus rostros tristes cuando les hable sobre mi fracaso. Me marché de casa diciendo que volvería a la universidad, que todo iba a estar bien. Que cumpliría mis objetivos. Mentí.
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Culpables (Segundo Libro) Terminado
FanfictionSegunda temporada de conexión. "El culpable está entre nosotros"