Capítulo 4

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Narra Bridgette:

La vista desde el tren era hermosa, recuerdo que no hace mucho pasamos por una laguna de agua cristalina.

Ya había pasado una hora aproximadamente desde mi despedida con Andriu, y ya tenía hambre.

- Ma'..... Ma'.....- dije mientras despertaba a mi madre quién estaba profundamente dormida

- Mmmm, que quieres?- pregunto mientras se levantaba

- Tengo hambre, trajo algo de la casa?

- No...- Dijo mientras se estiraba y visualizaba a una azafata- Disculpe, me podría traer algo para mí hija

- Si, claro- respondió la azafata mientras se acercaba- Que le gustaría, tenemos chesscake de fresa, buñuelos con miel, pay de queso y napolitano- dijo señalándome cada uno de ellos en el carrito que llevaba consigo

- Deme una rebanada de Chescake y un par de buñuelos con mucha miel por favor

- Con mucho gusto

La azafata me sirvió todo lo que le pedí y luego se retiró, la verdad no puedo creer que hayan azafatas en un tren, pero no me quejo, todo esto es delicioso

- Te gustó verdad?- dijo mi madre algo pícara

- Si- le respondí mientras comía

- Jajaja- empezó a reír, la verdad no sé que le daba tanta risa, pero bueno

Al terminar de comer volvimos a llamar a la azafata para que recogiera los platos donde comí

-Si sigues comiendo así, vas a quedar gorda- comentó mi madre de forma burlona

- ¿Y?, ¿quien va a tener longitas?, yo, ¿quien va tener que hacer dieta?, yo- conteste también de forma burlona

Después de la pequeña plática que tuve con mi madre, me puse mis audífonos y escuche música hasta que me quedé dormida.

Narra la Madre:

Mi hija se quedó dormida, se ve tan linda así, se que debe estar molesta por la mudanza, pero no puedo hacer nada, desde que su padre nos dejó cuando a sus 6 años, he echo todo lo posible para que no le falte nada, pero se me está complicando ya que la renta a subido y los materiales que le piden en la escuela son muy caros, mudarnos fue mi única alternativa, ya que así no pagare renta y con el nuevo empleo que me ofrecieron podré ganar más dinero. Se que será algo difícil adaptarnos a nuestra nueva vida y más para ella, que ha dejado atrás a un buen amigo, pero será mejor, hará nuevos amigos, y viviremos en una casa más grande.

Narra Bridgette:

Estaba tranquilamente dormida hasta que el ruido del silvato del tren me despertó.

-Mmmm, ya llegamos?- Pregunte a mi madre mientras me estiraba

- Si, anda tenemos que bajar, que nos están esperando-  contesto algo emocionada mientras me jalaba del brazo

Ambas bajamos del tren y nos dirigimos al sitio de taxis, saque mi teléfono y eran las 5:48 p.m, si que estaba cansada  

- Hola, Buenas tardes, ¿nos podría llevar?- le pregunto mi madre a unos de los taxistas, sinceramente sentí que su pregunta era algo necia, ya que su trabajo consistía en llevar gente jaja

- Si claro, suban- contesto el conductor amablemente mientras abría la cajuela para que subamos nuestras maletas

- Muchas gracias

Ambas subimos al taxi, y mi madre le dio la dirección de la casa, después de eso el taxista comenzó a conducir.

- Así que ustedes son parientes de la Sra. Rosa- dijo refiriéndose a la abuela de mi madre

- Si, ella era mi abuela- contesto amablemente

- Siento mucho su perdida

- No se preocupe, ella era una gran mujer, y ahora está en un lugar mejor

Después de eso todo quedó en silencio hasta que llegamos a la casa

- Listo aquí es- dijo el taxista mientras se estacionaba

Era una casa muy grande, demasiado grande para mí gusto, se notaba que le hacía falta una nueva capa de pintura, pero no estaba mal

- Es hermosa- dijo mi madre mientras salíamos del taxi

Sacamos las maletas de la cajuela y entramos, obviamente los señores de la mudanza ya habían estado aquí, puesto que todo estaba desempacado y en su lugar.

- Me gusta como dejaron todo- dijo mi madre mientras dejaba las maletas de lado

- Mmm, no esta mal

- Porque no subes a ver tu habitación, es la  última puerta del pasillo

- Si está bien- dije mientras agarraba mi maleta y subía por las escaleras.

Las paredes tenían un tapiz muy bonito y las puertas tenían talladas rosas u otras flores. Al parecer mi abuelita tenía un muy buen gusto.

Al entrar a mí habitación, pude notar que era 3 veces más grande que la que tenía en la otra casa, al igual que contaba con un pequeño balcón y un baño personal; era tan grande que aún con todas mis cosas se veía medio vacía, pero no estaba mal.

Comencé a sacar toda mi ropa de las maletas y la acomodarla en los cajones, después de instalarme baje a la cocina a cenar. La cocina al igual que todo en la casa era grande, pero me encantaba.


- Y que te parece la nueva casa?- Me pregunto mi madre mientras me servía de comer

- Es linda - dije con una sonrisa

- Me alegra que te guste, anda come, luego te darás un baño y he irás a dormir

- Está bien

Luego de cenar fui a mi nueva habitación, agarré mi pijama y me fui a bañar.

Al terminar me acosté en la cama, y me percate de que el paquete que me dio Andriu estaba en ella

La tome entre mis manos y me dije - Bueno ya estoy en mi nueva casa, así que ya te puedo abrirlo- comencé a quitarle la envoltura y una vez listo, abrí la pequeña caja.

Era una foto de nosotros dos, nos la  tomamos una vez que fuimos a la playa durante las vacaciones de verano. Tenía un marco algo inusual ya que estaba tallado a mano y tenía una pequeña inscripción detrás que decía:


"Te quiero mucho Bri, recuerda que a pesar de la distancia siempre estaré a tu lado, sin importar lo que pase siempre podrás contar conmigo"💘

                           "Atte: Andriu"

Al leer la inscripción, no pude evitar sonreír, era lo más lindo que alguien me había escrito y significaba mucho para mí.

Deje la foto en el mueble de madera que estaba a lado de mi cama, para verla todos los días al despertar y antes de dormir, seguidamente me acosté y al cabo de unos minutos me quedé dormida.

El Amor es CiegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora