Poemas surrealistas

LA BATALLA DE LA SOMBRA Y DE LA LUZ

Me hallaba solo, abandonado
en un pequeño bosque, en una tierra plana,
una tierra plana con forma de estrella de ocho puntas
flotando entre la Oscuridad, entre galaxias,
protegida por focos de pequeñas motas de luz.

En el centro de esa tierra había otro mundo,
otro mundo arrasado, destruido
que contrastaba con el sol extraño que me iluminaba
y el tremendo suplicio de los que despertaban ahí,
sin saber quiénes fueron, de donde vienen.

Me di cuenta de lo limitado que era este mundo
había sido preparado, para nosotros,
me di cuenta que habíamos sido libres,
cumpliendo con nuestra vocación,
y ahora estamos destinados a cumplir su voluntad.

Entonces lo vi, emergiendo del mundo destruido
con inmensas alas que te inmovilizaban con su viento,
grandes protuberancias para presumir su poder,
y tres ojos que borraban tu mente,
era el Rey, el Poseedor de Voluntades.

Unos resistían, otros sucumbían
La gran batalla por nuestro mundo terminó en masacre
ante alguien que reclamaba el puesto de Dios.
¿Quienes somos para luchar contra algo como esto?
¡Donde luchen la luz y las sombras, el suelo se quebrará!