Segundo lugar.

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-Cariño... te veo algo deprimido.-El moreno negó, tomando a su pareja por la cintura acercándolo más a él,

-Sólo algo cansado, te ves hermoso cada día.-El mayor sonrió, besando los gruesos labios del contrario.

-Y tú cada te vez más sexy.-Ambos rieron. El menor abrazó a su pareja un rato largo.

-¿Que sucede?.-Preguntó divertido el de grandes hombros.

-Estoy feliz... mañana cumplirás años.

-Seré más viejo Nam.-Se quejó.

-Te querré más aún.-El más alto se acomodó en la cama, ya era hora de dormir.-¿planeas algo?.

-Sólo una pequeña reunión con mis compañeros de trabajo ¿Te molesta?-El moreno negó haciendo sonreír al mayor.

-Es tu día, no tengo porque enojarme.

-Prometo no hacer mucho ruido.

 La pareja se acomodó en la amplia cama, listos para dormir abrazados. Al día siguiente el menor decidió hacerle una pequeña sorpresa a su pareja, un lindo ero simple desayuno, con rosas, peluches y claro, cremas para la piel. El cumpleañero recibió sus regalos y la linda sorpresa con una gran sonrisa, por desgracia el moreno debía trabajar ese día hasta tarde. Jin la pasó junto a su familia y amigos, terminando en un costoso karaoke con sus compañeros de trabajo y algunos amigos cercanos.

  El más alto llegó a su casa, muy cansando el día fue muy agitado, su pareja aun no llegaba. Aprovechó el momento para relajarse, empezó desabrochando dos botones de su blanca camisa dejando al descubierto un poco de su pecho, buscó una toalla odiándose por ser tan olvidadizo.

-Joder ¿donde estan?.-El timbre sonó, soltó un suspiro cansado salió de los labios del moreno. Se dirigió a la puerta algo molesto, sólo quería descansar de su agitado día.

-Estoy tan ebrio.-Escuchó a su pareja del otro lado de la puerta, una pequeña risa escapó de sus labios.

 El moreno abrió la puerta a punto de preguntarle a su novio como había llegado hasta ahí sin ayuda y ebrio, pero la respuesta fue dada sola al ver a aquel chico, el responsable de sus pensamientos el cual ya estaba superando.

-Hoseok...

-Y..yo ayudé a hyung, el estaba un poco ebrio así que...-El bailarin rascó su nuca nervioso.

-Gracias.-El alto tomó a su novio cargandolo sobre su espalda.- puedes pasar un rato mientras acomodo a Jin.-El contrario quería negarse e irse lo más rápido de ahí, fue una muy mala idea ayudar a su hyun pero... ¿Que otra cosa podía hacer? No era un ser despiadado, no dejaría a su hyung solo en el karaoke.

-S..si.

 EL chico no tardó en acomodar a su novio en la cama, sacandole los zapatos y arropandolo bien. Volvió a la sala en donde se encontraba Hoseok sentado en uno de los muebles.

-Y..yo gracias.

-N..no hay de que.

-¿algo de beber?-El contrario negó.

-Mucha bebida por esta noche.-Sonrió, una debilidad para Namjoon.

 El ambiente estaba silencioso, ambos querían decirse muchas cosas pero ninguno daba el primer paso.

-Creo que... debo irme.

-Claro,claro. Te llevo.-Namjoon tomó torpemente su abrigo y las llaves de su auto. Saliendo ambos del hogar del moreno y dirigiéndose hasta el del contrario.-¿Cómo te va con... tu bailes?-Un nervioso Namjoon preguntaba.  Los chicos subian al auto.

-Genial... Logré participar en un torneo de baile de salón.

-Seguro ganaste.-Dijo riendo el que conducía el auto.

-Bueno... obtuve el segundo lugar.

-El segundo lugar no es tan malo.

-Lo que digas.-El bailarín observó por la ventana.

 El camino se hizo silencioso de nuevo, hasta llegar al hogar del mayor, el moreno acompañó al chico hasta la puerta de su casa. Se dieron una tímida sonrisa.

-Bueno... aquí termina mi camino.

-Gracias por traerme Nam-El nombrado negó.

-Es un placer.-El chico mordió sus labios impaciente, no aguantaba más sus ojos se humedecieron, cosa que alarmó al más alto.

-¿Estas bien?.-Hoseok negó con su mirada al suelo.-N..no llores por favor.-El moreno tomó delicadamente el rostro del de frente limpiando las lagrimas con sus pulgares.-Eres hermoso sonriendo, así que no llores por favor.

-Esto es una mierda Namjoon, no podemos actuar como simples conocidos y lo sabes.

-Joder...-El alto maldijo por lo que iba a hacer.

  Besó con delicadeza esos finos labios que tanto extrañaba, disfrutando cada minimo segundo junto al chico que lo volvía loco con sólo ver su sonrisa, las grandes manos del alto pasaron a la cintura de Hoseok y este puso las suyas sobre los hombros del alto, sin dejar de separarse, profundizando más el beso. Todo estaba mal, pero se sentía jodidamente bien.

-Te extrañé tanto maldita sea.-Susurró el moreno en los labios del contrario.

 Lograron entrar a la casa del bailarín empezando así el elegante chico un torpe recorrido hasta la habitación, por culpa de los agitados besos. No se hicieron esperar, quitaron todas sus prendas quedando completamente desnudos, las delgadas manos de Hoseok recorría cada rincón del moreno cuerpo. Suspiros y jadeos eran escuchados en toda la habitación, movimiento sensuales por parte de la cadera del castaño, haciendo fricción con la cadera contraria. Marcas eran dejadas por el cuello del moreno, no le importaba nada en ese momento, dejaría que el bailarín le hiciera todo lo que quería.

-Quiero que me hagas tuyo, Nam.-Susurró Hoseok cerca de la oreja del contrario.

 El moreno besó todo el cuerpo del bailarín, sacando un suspiro con cada roce, cada susurro. Quería aprovechar todo el tiempo estando con él, quería hacerlo sentir en el cielo, lo quería para siempre. Entró en la estrecha entrada, gemidos de placer por parte de los dos, caricias, ojos llenos de sentimientos, todo pasando tan rápido para ellos, querían durar así para siempre, besándose con sentimientos profundos.

-Nam...-Gimió el mejor bailarín.

-Te amo tanto Jung Hoseok.

Manos entrelazadas, llegando al climax, unidos en cuerpo y alma... y pensar que todo acabaría en unas cuantas horas. Ambos duraron un tiempo abrazados, con sus respiraciones agitadas, sonrisas en sus rostros, el menor apartó unos mechones que yacían estorbando el rostro del castaño.

-Quiero que sepas, que eres una persona muy especial para mi, no pienses cosas malas sobre esto... es una puta mierda lo sé, pero...

-No quieres lastimarlo... lo sé, yo pensaría igual que tú.-Al pesar de las palabras dichas la sonrisa del contrario no se borraba.-Eres una persona Nam, no te culpo de nada y tampoco quiero que tu relación acabe, al contrario quiero que seas feliz. Me contó que pronto se comprometerían y... tendrían una pequeña ceremonia privada... eso, está bien.

-Joder-Los pulgares de Kim limpiaron las lagrimas de Jung.- Eres una hermos persona Hoseok... me odio por hacerte esto, yo...

-No estas haciendo nada, sólo quieres ser feliz ¿no es así?.

-Me veo muy egoísta al sólo querer ser feliz yo.

-Yo soy feliz, al verte feliz.

El moreno regresó a su hogar, percatandose de que Jin seguía durmiendo, maldijo en voz baja al ver la persona tan asquerosa que era... no merecía a nadie. Se sentó en el borde del colchon en donde dormía su pareja, sintendo unos brazos alrededor de sus hombros.

-Duerme conmigo, te ves muy cansado cariño.-El moreno asintió, recostandose con el guapo chico.

-Lo siento.-Una carcajada salio de los gruesos labios de recién cumpleañero.

-Sólo estas cansado, ven conmigo.


A Good Dancer.Where stories live. Discover now