Sinopsis
Más de 13 años después volvemos a encontrarnos con la familia Jauregui-Cabello, muchos cambios, muchas novedades y muchos problemas siguen rodeando a esta familia, Camila, Lauren, Valeria, Valentina, Logan, Cameron, Bay y puede que alguien...
Antes de nada, lean mi nueva historia, "En busca del amor sin religión" va a estar increíble
POV CAMILA
-Maaaa- escuché el agudo chillido de un bebé seguido del ruido de unos pasos torpes y acelerados
-Noo- Gruñó Lauren escondiéndose bajo las sábanas y enrollando mi cintura con sus manos
-Eso es tener un bebé en casa mi amor- susurré sobre su cabeza antes de dejar un casto beso sobre esta, a los pocos segundos, una hermosa niña de ojos color chocolate y cabello castaño apareció en la habitación riendo a carcajadas
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-Maa- volvió a chillar nuestra pequeña Liz de 1 año y medio mientras trataba de subir a la cama junto a nosotras
-Ven amor- dije cargándola y colocándola entre Lauren y yo -¿Cómo está la cosa más bella de esta casa?- dije con voz aniñada llenando su carita de besos haciéndola reír
-Bueno, os dejo con vuestro amor, me voy a la ducha- dijo Lauren algo molesta y se encerró en el baño, acción que me extrañó porque Lauren nunca cerraba el baño con el pestillo
En ese momento, vi pasar a Logan por el pasillo
-Logan- lo llamé e inmediatamente él apareció ante mi habitación
-Dime mami- dijo sonriente
-¿Puedes llevarte a Liz y darle algo de comer?- le pregunté y el asintió tomando a la niña en sus brazos
Tras esto, cerré la puerta de la habitación y pasé el pestillo logrando así que nadie pudiera abrirla desde el otro lado
-Laur- murmuré llamando a la puerta de baño, pero no obtuve respuesta, solo se escuchaba el agua caer
Me senté en la cama y esperé paciente a que mi esposa saliera del baño. Casi 10 minutos después logré mi cometido y Lauren salió del baño
-Laur- dije asustándola
-Camila, no te esperaba aquí- dijo llevándose una mano al pecho
-Lauren... ¿qué te pasa?- pregunté curiosa, mi esposa llevaba ya algunas semanas algo extraña
-no me pasa nada- dijo acompañado de un suspiro pesado
-Ya...- rodé los ojos –Laur- dije llamando su atención, pues me estaba ignorando fingiendo que ordenaba su ropa –Lauren- dije ahora en un tono más serio –Lauren- me quejé ahora tomándola del brazo y haciendo que me mirara
-Me pasa que cada vez tenemos menos intimidad, hace un mes que no tenemos sexo Camila, un mes. Cada vez que intento algo aparece uno de nuestros hijos, amigos, sobrinos o incluso la vecina- se quejó molesta, pero tenía razón, desde poco antes de que Bailee llegara a casa, no hacemos nada –Esta mañana quería comerte a besos, pero en lugar de eso pusiste a Liz en medio, como evitándome, siempre que hay alguien cerca, yo dejo de existir- reprochó con lágrimas en los ojos