O N E

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Los gemidos, jadeos y demás sonidos indecentes inundaban la habitación de un hotel en el centro de la ciudad. La luz de la luna alcanzaba a alumbrar dos cuerpos que se movían frenéticamente movidos por el deseo

Ella arañaba la blanca espalda de su conpañero mientras el arremetía contra sus caderas salvajemente. Pronto ambos alcanzaron el éxtasis y se detuvieron lentamente

Rivaille no quería seguir en ese lugar un segundo más. Sin dar alguna explicación se paró y comenzó a vestirse con prisa bajo la mirada del intento de mujer que lo acompañaba esa noche

- ¿Te vas tan pronto? - Dijo con una asquerosa voz melosa - Anda, quedate y vamos por otra ronda

- Tengo que irme - le contestó seco

- ¿Eh? ¿No se supone que pasarías la noche conmigo?

Se giró a verla con molestia

- Se suponía, pero me aburriste

Salió de aquella habitación acomodandose la corbata y casi al mismo tiempo su teléfono empieza a sonar. Al mirar en la pantalla pudo comprobar que se trataba de Erwin

- ¿Qué quieres, Smith?

- Que tengas una muy buena excusa para estar en un hotel a las doce de la noche porque Eren va hacía allá

- ¿Qué? ¿Cómo mierda lo supo?

- Hanji se lo dijo. Al parecer ella sí tuvo los ovarios para no encubrirte y decirle la verdad a tu novio - El rubio recalcó la última palabra

- Tsk, Maldita cuatro ojos de mierda

Colgó sin dejar que Erwin respondiera. Caminó molesto hacia la salida hasta llegar al Lobby, Eren estaba ahí

Se veía demasiado tranquilo sentado en uno de los sillones, pero se notaba que estaba molesto; por su expresión parecía un asesino en serie y sus ojos, que habitualmente brillaban cómo esmeraldas, ahora ardían cómo fuego dorado

- ¿Y bien? - Le dice con la voz rota - ¿Qué maldita excusa piensas darme ahora?

- No se de qué me estas hablando, mocoso - dice el azabache pasando una mano por su cabello

- Ay, ajá, ¿Que mierda se supone que estás haciendo en un puto hotel en la madrugada?

Sus ojos se estaban llenando de lágrimas. Quería estar furioso, quería ser fuerte, pero sabía que estaba derrumbandose

- Trabajo - dice sin más y empieza a caminar hacía la salida - Vamonos

- ¿trabajo? No me digas, hijo de puta. Te recuerdo que la mayor diferencia entre tú y yo es que yo no soy un idiota. Así que con los huevos que se supone que tienes mirame a la cara y dime la verdad - gruñó furioso

Levi se volteó a encararlo, ¿cómo se atrevía a hablarle así ese mocoso?

- ¿Quieres que te diga lo que estaba haciendo? Muy bien, estaba follandome a otra, a alguien que sí pueda satisfacer mis deseos. ¿Y sabes que? No fueron una ni dos, fueron muchas veces en las que pasé la noche con otras ¿Estás contento?

Eren lo mira con todo el odio del mundo, se nota que quiere golpearle o matarle con uno de esos métodos de tortura que tanto le interesan. El menor dejó de escapar un sollozo y finalmente se soltó a llorar

- Te...¡Te odio, Rivaille Ackerman, hubiera preferido ser atropellado por ese estúpido camión a conocerte y dejar que arruinaras mi vida!

Rodó los ojos molesto y lo tomó del brazo

50 Ways to Say GoodbyeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora