Levi no creyó arrepentirse de serle infiel a Eren, pues el pensaba que ir de mujer en mujer para alimentar su ego de macho era lo mejor
Hasta que cierta rubia con ojos de cachorrito llega a la vida del castaño acaparando toda la atención de SU mocos...
La jaqueca de la mañana no le dejaba recordar con claridad lo ocurrido en la noche anterior, pero al menos podía armar un resumen básico en su mente. Eren descubrió que le fue infiel, el se lo confirmó, pelearon y el castaño terminó con él
Aún recordando aquello, volteó por instinto hacía el lado derecho de su cama buscando aquella hermosa silueta morena a la que estaba acostumbrado. Un amargo sentimiento de vacío lo llenó al darse cuenta de que ya no lo tendría a su lado
Gruñó al ver el desorden que había dejado Eren con la ropa que él le había comprado. Vio un par de faldas de colores pastel, una blusa blanca con cuello de bebé y varias bragas de encaje que él mismo hizo jirones en sus arrebatos de pasión
¿Hace cuanto que no lo hacía con Eren? Ya lo extrañaba...
Chasqueó la lengua molesto y sacudió esos pensamientos de su cabeza. Después de tomar una pastilla para la migraña se levantó y se puso camino a la cocina por algo de desayunar
Se sirvió un plato del cereal que Eren siempre le hacía comprar. Cuando ya iba por la tercera cucharada una enorme maraña de pelos oscuros hizo que se sobresaltara y hechara una maldición por derramar leche sobre su pijama
Sherlock, el precioso angora turco que le había comprado a Eren, estaba ahora en frente de él con una mirada acusadora.
El nombre no le quedaba grande al gato, era un animal tan inteligente que le asustaba. Cometió un grave error al llevar a una de sus amantes al Penthouse, pues cuando la chica trató de quitar al minino de la cama este arañó su cara de tal manera que la noche terminó en la sala de urgencias y con su puta sin un ojo
El gato le maullo amenazante, cómo si supiera exactamente lo que había hecho y que Eren no volvería por su culpa
- ¡SE FUE! - le gritó molesto al gato - ¡EREN SE FUE, AHORA LARGO ANTES DE QUE TE MANDE A LA MIERDA A TI TAMBIÉN!
Sherlock, molesto, se abalanzó sobre su "padre" a atacar su cara con las zarpas que tanto le encantaba limar a Eren. Logró quitárselo y lanzarlo al suelo con mucho esfuerzo
- GATO HIJO DE...- se puso de pie para moler a golpes al animal cómo ya llevaba rato queriendo hacer, pero el sonido de una notificación en su teléfono lo hizo desistir
Maldijo a esa maldita bola de pelos antes de desbloquear su telefono y abrir Whatsapp
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Se mordió el labio y sintió su estómago revolverse. ¿Cómo miraría al castaño a la cara ahora? La verdad es que Eren reaccionó mejor de lo que esperaba después de la pelea, estaba siendo bastante maduro...Y por algún motivo, ese detalle no acababa de agradarle
Desistió del desayuno y caminó desganado hacia su habitación para prepararse para otro día de trabajo. Tomó una ducha rápida y escogió uno de sus tantos trajes Armani, el primero que encontró para ser exactos
