Cuando las cosas cambian.

Temor

Abrió los ojos de golpe, su respiración agitada y su corazón galopando con intensidad contra su pecho la desendormeció.
Viró sus ojos hacia la derecha e izquierda.
Ya había llegado a la aldea y se encontraba en el dormitorio de Pearly. Suspiró, a penas salio del tren corrió a dormir. Estaba agotada, esos últimos días no había si quiera podido conciliar el sueño... Y parecía ser que ni si quiera en su pueblo natal podría hacerlo. Pesadilla tras pesadilla presenciaba, unas peores que otras. Las más dolorosas, eran esas en donde Nick era el mismo de hace 3 años, el cariñoso, amable y dulce Nick de siempre, y solo con ella.
En esas pesadillas el se disculpaba con ella, por todo lo que le había causado y la trataba con tantisimo amor. Eran pesadillas, porque el solo hecho de despertar y darse cuenta que nada de eso había ocurrido y probablemente nunca suceda le ocasionaba una punzada fuertisima en su pecho. Su realidad era un calvario.

Se levanto, sin ánimos ni fuerzas de nada y se encaminó quién sabe a donde, donde el camino la perdiera, pensaba quizás.
No tenia dirección alguna.

~~

Se sentó en la orilla de su cama, con el magatama que su novia alguna vez le obsequió, en la mano. Lo miraba con melancolía y angustia. Estaba preocupado por ella, pero sabia que ella estaba bien en su pueblo. ¿Tenia que llamarla? Debe hacer las pases con ella, ¿no es así?
No sabia como proceder. La había cagado, de eso no había duda, pero realmente no entendía por que él tenia esa actitud tan tosca con la persona que más ha amado nunca. La estaba alejando de su lado, ¿era eso lo que el quería? ¿Ese era su plan?

—No... —Musitó para sí.

El no deseaba alejar a lo único que lo hacia feliz. Sin embargo, si el ya no lograba hacerla feliz, ¿que le quedaba por hacer?

Frunció el ceño y cerró los ojos con fuerza, manteniendo la cabeza agachada.

—Maya... —Sintió como sus ojos comenzaban a irritarse. —Perdoname... —Arrugó el gesto y comenzó a llorar. Sollozaba con dolor, estaba a punto de tomar una decisión de la cual se arrepentiría, pero la tomaría por que él deseaba que ella fuera feliz.
La dejaría ir.