Ya lo platicamos

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Todo era perfecto, después de varios días teniendo que fingir que no había pasado nada para separar el trabajo de la vida personal, por fin todo había acabado, la invasión, la preocupación constante por dejar el futuro de todo un planeta en personas que tenían lo mínimo de capacitación (o puede que menos), al fin podían dejar atrás esas emociones y respirar tranquilos.

Ahí estaba el chico de lentes al que todos apodaban "Nerd" y otros cuantos llamaban por su nombre Chad Metthews Nerver siempre con su suéter verde grisáceo y rayas amarillas, bata blanca, jeans rojos y converse, revisando en su computadora las pantallas de la ciudad más cercana al lugar súper secreto donde se encontraba, cuando uno de sus superiores se acercó a él para tocar su hombro.

-¿Umm?-dijo sin voltear hacia atrás- Espera Grary tengo que revisar el aterrizaje de las naves marcianas, creo que las personas aun piensan que nos están atacando y no sé como divulgar que vienen a ayudarnos.

-No soy Gary- escuchó detrás de la silla una voz totalmente diferente a la de su amigo, que reconocería incluso en el más ruidoso de los lugares y aunque era su sonido preferido sólo se limitó a agachar la cabeza sin mirar atrás.

-Hola General...- El hombre parado detrás de él era James Ryan Glover mejor conocido como "El General" que llavaba su habitual traje, gorro y corbata azul marino, su reputación se resumía en: Cara de pocos amigos, seriedad y excentricidad en situaciones de peligro o presión; cualquier cosa además de eso sólo lo sabían personas muy cercanas a él (si es que había).

-Yo... ¿Puedo hablar contigo?- preguntó el señor sin dejar de mirar la nuca del muchacho, que giró la silla para por fin mirarlo a los ojos.

-Mire General, si quiere hablarme de algo ajeno al trabajo, sepa que no quiero escucharlo- respondió en un tono calmado pero serio para después levantarse y quedar parado frente al mayor, sin poderlo ver recto a los ojos pues el es más pequeño.-¿Entonces?-preguntó cruzando los brazos.

-Chad...sobre lo que pasó en la invasión y los días de entrenamiento a los mexicanos, yo- Fue interrumpido por la mano del menor puesta en su boca.

-General, creo que este no es el mejor lugar para hablar.-miró hacia un lado observando a todos sus compañeros que aparentaban trabajar pero que en realidad oían atentamente.- Vamos a la sala de descanso- bajó su mano y con la otra lo tomó del brazo para llevarlo a la puerta y después al pasillo que llevaba a uno de los cuartos de descanso. Dentro de dicho cuarto sólo había una mesa, dos sillas con una máquina de café y una alacena de refrigerios dentro, bastante espacioso para sólo usarlo de cafetería.

Ambos tomaron asiento, aunque estaban uno frente al otro, solo el General miraba al Nerd mientras el otro veía a un lado.

-Chad, lo que dije el dia que creíamos que éramos los últimos sobrevivientes es verdad-.pero antes de continuar hablando lo interrumpió.-¿Ah sí? pues, eso no fue lo que has dicho toda esta semana señor "Ya lo platicamos varias veces"-dijo con el mismo tono del principio, James sólo suspiró.- Creo que no sirve de nada tratar de poner excusas a mi comportamiento, así que escucha-. Miró fijamente al de lentes esperando una respuesta pero este solo volteó a verlo dando la señal de que iba a prestarle atención.

-Bien, Chad...- después de eso el chico pegó un pequeño salto por el sonido de las manos del General golpear la mesa al ponerlas sobre ella.-¡Perdóname!, todo este tiempo he dejado que mi miedo me segara, solo he pensado en mí y se que te he lastimado, entiendo que no quieras saber ya nada de una persona tan egoísta como yo pero al menos quiero que me perdones....- a lo largo de todas sus oraciones paso de un tono seguro y elevado al principio, a uno bajo y triste.-Por favor... Te amo demasiado como para pedirte que estés con un monstruo, pero quiero escuchar que me perdonaste.

☮Cosas de pareja☮  [MvsM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora