Las mamadas de Liz

Hot

Caliente, sus labios, garganta y cuerpo en general.
El delicioso, amargo y caliente líquido recorriendo su interior era la sensación más placentera del mundo para Harry.

Al menos esto era así hasta probar el dulce y cremoso sabor de los labios del chico que ahora sostenía su mano. Ahora su aburrido café de las mañanas tenia un shot de tequila que lo hacía un poco más interesante.
Louis lo hacía todo más interesante.

Ya no necesitaba la cafeína recorriendo sus venas por la mañana, un tierno beso del ojiazul y un abrazo del mismo tenían el mismo efecto revitalizador qué le daba sentido a su vida.

Ya no estaba solo, ahora su taza mañanera de café estaba al lado de una de chocolate caliente con crema y la mano que no usaba para tomar su bebida sostenía la de este enérgico y pequeño chico que había hecho de su monotonía algo un poco más divertido.

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Holaaa, bueno estaba tomando un café cuando pensé en esto.
Ha sido de lo más rápido que he escrito algo y de verdad estoy conforme con el resultado.
¿Quieren más Larry?