El •II•

4.3K 75 3
                                    

A pesar de que la alarma suena constantemente mi cuerpo se niega a reaccionar, son las cinco de la mañana, debería ser ilegal tener que levantarse a esta hora.

Finalmente me decido por apagarla y levantarme rápidamente, no quisiera perder mi empleo.

El agua tibia callendo por mi cuerpo me hacen despertar de a poco, el jabón acaricia mi piel y me hace pensar cosas que no debería, mejor dicho en personas que no debería.

"Joselyn"

Joder, su voz ronca me hace dar escalofríos. Si tan solo pudiera probar sus labios, debe besar bien, son tan llamativos que...

El sonido de mi teléfono me hace abrir los ojos de inmediato. Corro la cortina y veo que está encima del lavabo. Me estiro tratando de alcanzarlo sin salir de la ducha, mis dedos poco a poco se acercan y pude tomarlo.

-¿Hola?
-Señorita Miller, necesito los papeles del posible contrato con la distribuidora "vogh" y un café negro, sin azúcar en mi escritorio, también quiero que acomode mi horario, mi almuerzo debe quedar libre, no olvide programar una junta con el equipo de marketing. El señor William pasará por mi oficina está tarde, debes hacer confirmar el horario. Señorita ¿sigue ahí?
Un silencio interrumpido solo por el agua de la ducha golpeando el suelo fue abruptamente acallado por un carraspeó de mi parte.
-si, lo siento yo voy a anotar todo eso ahora
-¿acaso está en la ducha? -su voz se volvió irreconocible para mí
-Si -conteste en un susurro.
La ducha es lo único que escuché unos momentos, hasta que un susurro de su parte diciendo que lo sentía dió fin a su llamada.
Quede varios segundos con la mirada puesta en mi celular, sin saber bien que había sucedido, estaba aturdida.
Debía reaccionar antes que se me olvidara todo lo que él me había pedido, contrato-café-horario-almuerzo-william.
Contrato, café, horario, almuerzo, William...

Luego de que el chófer me dejara en la puerta del gran edificio, y tuviera que pasar un momento incómodo con el personal de seguridad dándome mi credencial de entrada, me encuentro en mi aparente oficina

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Luego de que el chófer me dejara en la puerta del gran edificio, y tuviera que pasar un momento incómodo con el personal de seguridad dándome mi credencial de entrada, me encuentro en mi aparente oficina. Copiando en una nota del ordenador lo que debía hacer, desde el pedacito de papel higiénico escrito con delineador. Espero que mi jefe no llegue y vea el desastre que soy.
Bien, debo esperar que llegue su café negro y ya habría hecho al menos una cosa bien, ahora dónde estará el número de el tal William, al buscar entre los papeles regados sobre mi escritorio, cae un bolígrafo justo debajo de mis pies. Genial, espero no romper mis medidas, vamos pequeño solo un poquitín más, ya casi..
-Señorita Miller
Al levantarme abruptamente golpeó mi cabeza con el escritorio.
-Señor Schroeder- cuando creí que en su mirada encontraría una de total desaprobación, en su lugar unos ojos preocupados me recibieron cálidamente, sorprendiendome y dejandome sin palabras- lo, lo siento- tartamudie.
Antes de que él pudiera decir algo, un joven tocó la puerta de mi oficina.
- ¿Joselyn Miller ?- pregunto dudoso, luego de mirarme con sorpresa.
- Si - me acerque a él tomando los cuatro cafés de sus manos y dejándolos sobre mi escritorio- dame un minuto - mire hacia todas partes, dónde cangrejos había dejado mi bolso, luego de unos segundos que se volvieron eternos para mí, recordé que se había caído justo detrás de la silla del escritorio, juro que voy a tirar ese estúpido bolígrafo.
- Lo siento, aqui tienes.
El joven tomo el dinero acariciando mi mano en el proceso, su mirada pícara hizo que mis mejillas comenzaran a calentarse, pero que estaba pasando aquí..
Finalmente se retiró con una sonrisa. Ian cerró la puerta y quedó mirándola unos segundos, sus ojos se tornaron oscuros cuando volteó a verme, lo que hizo que inmediatamente me diera la vuelta y comenzará a buscar el café que mejor se encontrara.
-Buenos días, su café negro sin azúcar señor, en unos minutos me contactaré con el señor Williams para agendar su cita de esta tarde- hablé alto y lo más calmada posible que pude, tratando de obviar lo que había pasado hace unos segundos. Eureka, café negro. No debería haber pedido tantos.
Al darme la vuelta dispuesta a entregarle el bendito café, me encontré con su rostro demasiado cerca del mio. Sentía su respiración caliente chocar con la mía, sus labios estaban apretados, tratando de contener un flujo de palabras no dichas que estaban matando mi curiosidad. Mire sus ojos, esos ojos color verde, parecían estar más oscuros de lo normal. Intente articular alguna palabra, pero el teléfono irrumpió la habitación con un sonido que parecía estrepitoso.
El contacto tibio de su mano chocando con la mía fue lo único que pude sentir de él, antes que decidiera abandonar la habitación por la puerta que daba directamente a su oficina.
Estaba sin aliento, no podía mover mi cuerpo ni mi mirada de la puerta de madera que nos separaba.
El teléfono, que no había parado de insistir, llamó mi atención y corrí a atender antes de que cortaran.
-Oficina de Ian Schroeder.
-Buenos días, soy Williams - bendito seas.

Hola!! Perdón de verdad por el gran retraso, tengo unos dramas con la universidad impresionantes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hola!! Perdón de verdad por el gran retraso, tengo unos dramas con la universidad impresionantes. El capítulo de hoy es muy corto lose, pero quería subir algo por la espera.
Espero y les guste!

Además quiero que empecemos a conocernos más, les parece?
De dónde son ?
Obviamente pueden preguntar lo que quieran !
Nos leemos pronto !
xAx

Oh JefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora