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Estando en la clase cada uno tomó el lugar que le correspondía, y como estaban por apellido, a ella le tocaba unas de las ultimas banca, aprovecho para darle una pequeña hojeada mientras el profesor Jozka comenzaba la clase sobre el arte francés, había tomado la clase porque odiaba los deportes por lo que eligió esta para poder tener el crédito. saco el libro de pasta dura de color dorado con cuidado, volteo a ver hacia a todo los lados para ver si alguien la observaba y no era así; lo abrió con sumo cuidado para no romperlo, las hojas tenían un color viejo y olía un poco de sangre, --frunció el ceño, ¿Por qué un libro olería a sangre? ¿o solo era su imaginación?.-- Acaricio la textura de la primera hoja, se sentía áspera y frágil bajo sus dedos, paso a la siguiente hoja, la cual tenia grabado una estrella invertida, en el centro había una figura de un ser mitad Ángel mitad demonios cada uno sostenía una copa, acaricio la imagen mientras la miraba con interés y curiosidad. 

Nunca vio algo asi, jamas había visto la imagen que estaba grabada en esa hoja. la imagen le intrigaba, ¿De que trataría aquel libro el cual tenia grabada aquella figura? ¡Como aprecio ese libro en la biblioteca y porque? estaba seguro de que busco muchos libros y nunca se topo con aquel libro misterioso, a demás, ¿Quién era ese chico vestido de blanco? esto venia siendo un poco frustrante, al igual que la actitud de Aidan Regan hacia ella. No entendía absolutamente nada de lo que decía, era como leer un texto de la biblia y no sabias que te estaba tratando de decir, pero como clásico de toda persona se intentaba interpretar lo que decía cada texto, algunos a su conveniencia. solo estuvo mirando las paginas mientras transcurría la clase y no se podía decir mucho, ya se había adelantado en buscar los temas y repasarlos por lo que no serbia ponerle atención, ¿Qué significaría cada palabra? y lo mas desconcertante es que el libro contenia hojas en blanco como si ahí mismo debería estar una imagen la cual no estaba, ¿fallo de impresión?, se quedo observando las partes en blanco que no se dio cuenta cuando la clase termino sino fue porque Julian con Didier venían hacia ella e intuyo que esos dos planeaban algo, el nerviosismos se hizo presente, no estaba acostumbrada interactuar con los amigos de Didier. Julian tenia un aspecto de chico bueno pero todo lo que hacia indicaba todo lo contrario, piel morena y cabello corto lo hacia ver guapo, su rostro tenia unos rasgos clásico que aun robaban miradas y sonrisas femeninas, no era feo pero nunca lo considero en su lista de top 20 mejore hombres de su vida.

guardo el libro dentro de su mochila antes de que ellos llegaran, nerviosa se agarro un poco de su cabello con las manos mientras pensaba los que esos dos querían de ella, deseaba seguir buscando respuestas a lo que en estos momento la agobiaba.

- Vamos a ir a comer Tlustá Mis ¿Quieres ir? -Le invito Didier- y ahí planeamos la tarea en equipo.

¿Tarea en equipo? ¿En que momento había dicho el profesor de hacer equipos? ¿se había quedado sin equipo?

- ¿Tarea en equipo? -volvió a repetir dudosa, miro a julian a Didier pidiendo una explicación- No escuche...

¡claro que no! se la paso absorta en el libro misterioso que no puso ninguna atención.

- Estabas tan embobada con el libro que te robaste de la biblioteca que no prestaste atención a la clase ni cuando se pidió hacer equipos de tres. -Didier la miraba como si se divirtiera a sus espaldas y no lo dudaba- Agregue a Lían al grupo, asi que vamos a comer que me muero de hambre y soy capaz de comerte desabrida Konul. -En definitiva se estaba burlando de ella. 

- Yo no me robe ningún libro, solo lo tome prestado sin permiso pero lo voy a devolver. -se defendió mientras se levantaba y cogía su mochila, se sintió una enana delante de esos dos, odiaba medir un metro con cincuenta y cuatro centímetros- Gracias por hacer el equipo. 

Didier se encogía de hombros restándole importancia, Julián se adelantaba para encender su carro para cuando ellos legaran estuviera calientito, paso por el vidrio de las ventanas y se dio cuenta que hoy mas que nunca su indomable cabelle que no era ni  rizado o lacio estaba como un nido de pájaros en primavera, apenada se lo aplano con las mano, camino fuera del salón y se dio cuenta que al lugar donde irían a comer venia siendo un lugar algo caro y ella no tenia el suficiente dinero como para pagar un platillo ni si quiera un vaso con agua. se detuvo abruptamente, tenia que decirle a Didier que no podría ir a comer aunque se estuviera muriendo de hambre, acababa de pagar el alquiler y comprar la pequeña despensa que casi no le quedaba dinero solo lo necesario para el pasaje o lo que pidieran los maestros para la clase, no podía gastarse el poco dinero que le quedaba con una comida cara.

Inmortal RiderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora