Capítulo 40: Sacrificio.

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Después de organizar todo en el palacio, curar a los que estaba herido y buscar una solución a Geno-sama, el verdadero tema empezaría.

-Raven quiero hablar contigo, ven vamos a pasear afuera.-Dije de manera seria mientras tomaba su mano, Esta parecía confundida mientras me seguía.

-¿Pasa algo?-Pregunto de manera inocente mientras apretaba un poco mi mano.

-Raven... yo... tender que irme durante un tiempo.-Decía realmente seria mientras tomaba sus manos con delicadeza y quedaba arrodillada enfrente de ella.

-Pero regresaras... ¿Cierto?-Preguntaba con la voz algo quebrada.

-Raven... no puedo decirte con certeza si eso sucederá.-Dije algo seria mientras la miraba fijamente a los ojos.

-Pero me quedare sola... papa no está y si tú te vas...-Decía realmente triste mientras sus ojos empezaban a llenarse de lágrimas.

-Eso no es cierto, no te quedaras sola... estará tu hermana Videl y Gohan-san, tu sobrina Pan-chan, Majin Boo y tu hermano Whiss... aún hay mucha gente que te quiere y te rodea, además dentro de poco revivirán a tu papa y no estarás sola.-Dije de manera amble mientras intentaba limpiar sus lágrimas.

-¿Y cuándo te revivirán a ti?-Pregunto realmente triste mientras lloraba fuertemente.

-Espero y sea pronto, así que cálmate tienes que ser realmente fuerte y proteger el universo 7.-Decia de manera seria mientras la abrazaba.

-Lo hare.-Decía débilmente mientras limpiaba sus lágrimas.

-Bueno... es hora de irnos... vamos cariño.-Decía de manera amable mientras la tomaba de la mano y caminábamos hacia donde estaban los demás.

*En donde esta Zeno-sama*

-¿Qué planea hacer para revivirla?-Preguntaba Zeno-sama realmente serio mientras miraba como los dioses estaban inquietos y Daishinkan solo cerraba sus ojos.

-Un sellado especial.-Dije de manera seria mientras dejaba a Raven junto a Whiss.

-¿Un sellado?-Preguntaba algo confundido mientras miraba el cuerpo de Feno.

-Si un sellado, aunque... es necesario un sacrificio.-Dije algo seria mientras me paraba enfrente de Feno-sama.

-¿Te vas a sacrificar?-Pregunto algo serio mientras caminaba hacia donde estaba Feno.

-Es mi deber como ángel, enmendar errores como estos.-Dije de manera seria mientras me quietaba mi kimono, mis sellados están cambiando a un color azul.

-Suerte.-Decía Zeno-sama mientras retrocedía y se sentaba de nuevo esperando el regreso de su hermana.

-Vida por vida... Feno-sama.-Dije de manera seria mientras hacía que los sellados desparecieran y en mi mano apareciera un tipo cristal pero con una gran cantidad de energía que emanaba de esta.

-Eso es... el alma de un verdadero dios...-Decían algo inquietos los dioses mientras miraban la gran cantidad que sostenía Elizabeth-sama.

-Desprendimiento.-Dije algo seria mientras el cuerpo de Feno-sama empezaba a regenerarse y lentamente introducía su alma en ella, al poco tiempo Feno-sama abrió los ojos y se puso de pie como si nada de esto hubiera sucedido.

-¿Qué sucedió?-Preguntaba un tanto inquieta lo último que recuerda es que fue apuñalada por alguien.

-Feno.-Grito realmente feliz Zeno mientras la abrazaba fuertemente.

-Me alegra saber... que estará bien.-Dije realmente cansada mientras mi cuerpo empezaba a quebrarse.

-Oh... no, espera yo... yo te cree, entonces puedo repararte... yo...-Decía realmente aterrada Feno-sama mientras tocaba mi rostro, literalmente empujo a Zeno.

-No pasa nada... solo llame a Vio-san, él se encargara de hacer las labores del gran sacerdote.-Dije realmente seria empezaba a dejar de ver y escuchar... este es mi final al parecer... me pregunto si poder ver de nuevo a mi mejor amiga Angela-sama y a mi pequeña Angela-san.

Pasos de la vida, El origen de Todo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora