Golddy, Golddy, Golddy, ¡GOLDDY!

CoMiEnZo.

- Lamentó que te haya metido en esto Freddy, hoy sólo quería molestarte pero te veo deprimido, mejor dejémoslo para otro día -  el castaño iba a replicar pero el profesor llegó.

- El nivel ideal de pH en el suelo para una zona húmeda es de entre 6 y 7, recuerdenlo porque aunque no vendrá en el examen es un dato interesante - el castaño no prestó atención a nada de lo que el profesor explicaba,  las palabras de Golden se repetían constantemente en su cabeza, eso significaba que el no conocía esos rumores de el.

Felicidad.

Ese sentimiento mezclado con el alivio hizo que Freddy por un momento se sintiera como un alumno normal, quizás Golden era un mal intento de mala persona pero cuando se trataba de la depresión, quizas y así trataba a los demás, pero al menos el respetaba sus sentimientos.

- Joven Freddy veo que no esta prestando atención, bueno como si me importará - el profesor seguía hablando y el de ojos azules aún seguía en su pequeño mundo, por otra parte Fox quien habia presenciado todo esta aguantando las ganas de burlarse de Freddy, si lo hacía el pequeño millonario se hubiera enfadado  con el y ese sería el peor de los escenarios.

Nunca tuvo deseos de molestar a alguien, vivía feliz con sus padres pero después de esa fecha nada fue igual, trataba de sonreír pero en su cara sólo se reflejaba una mueca de disgusto, creyó que cuando se cambiará de preparatoria el estaría presionando el botón de reinicio. La humillación que sintió al besar a ese chico lo hizo desear venganza y cuando los rumores se extendieron, ese chico se mostraba aún más decaído que el lo que lo hizo feliz.

Su felicidad estaba en el sufrimiento ajeno, despues de todo ahora turno de pagar para los demas.

Pero cierto chico estaba triste, un amargo sentimiento de decepción recorría su cuerpo, el moreno veía a Fox y sólo se agrandaba aún más ese dolor en pecho. Bon Smith ahora mismo se preguntaba como podía ser amigo de ese homófobo, aunque el ya sabía la razón de antemano.

En el receso Fox se salió de la escuela, quiso seguirlo pero noto algo diferente en el tal vez lo mejor era dejarlo sólo, agradeció esto para seguir con las clases. No tenía idea de como pero aunque no prestará nunca atención siempre pasaba los exámenes con la mejor calificación, típico de anime, una vez terminadas las clases el se fue a su pequeño escondite.

Era un edifico bastante viejo, pero a el no le importó este minúsculo detalle. Una vez dentro el se fue a un cuarto en específico, la habitación a diferencia de las demás era más limpia y en mejor estado, el tiro su mochila en la entrada y comenzó a cambiarse, una vez que se cambió entró a esa sala y se sentó en una silla que estaba en el centro, veía por las pantallas la vida cotidiana de mucha gente, el se la pasaba en ese lugar por horas.

Cuando vio que el pelirrojo llegó a su casa posó su mirada solamente en el, lo siguió mirando hasta que el fue a un cuarto en específico.

- Maldito mentiroso - el chico vio como el pelirrojo se despedía de ese cuerpo putrefacto - Se supone que no debemos guardarnos secretos -

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Corto.

Los editare si lo creo necesario.