Me dejaste un invierno, y con la noticia un vendaval se avecinaba, el viento no dejaba de soplar y cada vez se escuchaba más fuerte y dentro mío no dejaba de llover.
Aunque el sol siempre vuelve a salir, después de ese día, tuve mañanas y tardes oscuras, grises, el sol no tenía intenciones de aparecer, y en cierto punto me pareció bien, cuando te fuiste mis días se sumieron en oscuridad, me sirvió para entender porque las tormentas tienen nombres de personas.
ESTÁS LEYENDO
Vanaema
Poesiavanaema son una serie de cartas y poemas escritos para una de las mujeres de mi vida que lamento no tener todos los días.