trag ―✾― Kookv

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Jungkook estaba vistiendosé, pasar la noche con su querido amigo mingyu era por lo menos una distracción que deseaba después de cada larga jornada de estudio en el instituto.

Ya faltaba poco para volver a este y jungkook no debía de llegar tarde, tomó sus pantalones y el cinturón poniéndolo de manera rápida para después ir por su calzado a la entrada, mingyu lo miraba atento pero confundido, tenía el cabello revuelto y seguía desnudo bajo sus sábanas; mirando la hora en su móvil comprendió la rapidez de su acompañante y salto de la cama para poder estar listo.

—Mierda...– Dijo mingyu al atorarse con sus pantalones, tirando con fuerza y corriendo al baño para darse una rápida ducha.

El castaño río al verlo, terminando de ponerse sus zapatos gritando lo más fuerte que pudo—TE VEO EN EL INSTITUTO MINGYU–

Miraba sus zapatos en el camino, pensando qué tal vez hubiera llegado adecuadamente si se hubiera duchado con su amigo, pero luego lo haría.

Llegó a su casa tirando su móvil en el sofá y corriendo a toda velocidad por su uniforme y meterlo en el baño, se daría una rápida ducha y se cambiaría ahí mismo.

Después de un muy corto desayuno y una muy larga espera en la parada de autobuses jungkook logró llegar a tiempo en su primera clase, tomando asiento en el mismo lugar de siempre junto a mingyu quién lo miraba sonriendo.

—¿Sabes? Sé que dijiste que no me ilusione, pero enserio la pasé bien anoche.

—Mingyu... No me gustaría que se sintieras usado...

El castaño negó con la cabeza sonriendo, era bastante obvio que él se sentiría usado, pero la preocupación de sus sentimientos hacia jungkook hacían que él se sintiera mucho mejor y, de alguna forma correspondido. Porque si, a mingyu le gustaba mucho jungkook desde hace un tiempo, más o menos desde que decidieron tener una relación de solo sexo sin sentimientos el cual acepto sin dudas, pero con el tiempo cupido le dió la maldita oportunidad de amar a alguien que solo lo vería como un trozo de carne.

Ya hace unas semanas el castaño declaró su amor y claramente fue rechazado, pero como mingyu no podía vivir sin jungkook, le rogó adecuadamente que siguieran con esa relación de solo follar. Aunque algunas veces le dolía.

La profesora entró al salón dando a entender que ya empezará a dar su clase, presentándose como todos los días y después abriendo su libro negro para poder indicar lo que harían el día de hoy, jungkook bufó, él quería irse a la fiesta que yoongi iba a hacer después del instituto y apenas era la primera clase, la cual, ya se le hizo eterna.

Maldita sea será un día largo...

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El castaño decidió pasar la hora libre que tenía en el salón frente a la clase de educación física, en el cual, podía ver al famoso Kim Taehyung riendo junto a su mejor amigo Jimin. Sonreía cada vez que lo veía riendo, la sonrisa de Tae era lo que más le gustaba de él, podía verla por horas y nunca cansarse, simplemente su sonrisa lo hacía tremendamente feliz junto con el lindo y molesto dolor que sentía en su pecho.

Sabía bien porque dolía, pero no podía aceptarlo, eso ya pasó hace años como para que siguiera sintiendo algo por el peli gris y eso lo aterraba. Cuando conoció a mingyu sintió algo parecido a lo que era un sentimiento de amor, un sentimiento que es hermandad aunque no podía evitar verlo más allá de eso, y aceptaba que el castaño era jodidamente atractivo dándole a jungkook unas ganas de follarlo cuando quisiera, cuando se enteró de que mingyu aceptaría sin más su contrato sexual no pudo negar que se sentía feliz, y cada vez que estaba con el castaño era feliz; tal vez porque su presencia lo hacía feliz... porque hacía que se olvidará de todo y solo pensará en sentirse bien.