capitulo 3

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Estaba en la cafetería cumpliendo con mi trabajo, el lugar estaba lleno pero tampoco a reventar.

Está vez me encontraban en la caja atendiendo a los clientes para pedir o pagar su comida.

Estaba entregándole una orden a mina para que empezara a prepararla y llevarla; para cuando volví a la caja me encontré con un gran y apuesto joven de cabello oscuro, era alto y de piel clara, sus labios llamaron mi atención, eran tentadores con una forma única y rellena correctamente, sin ser demasiado y todo muy proporcional.

"Bu-buenas tardes" aclaré mi voz. Era muy guapo. "Bienvenido a Royal dream coffee" saludé bajo su atenta mirada. "¿Qué desea ordenar?" Concluí.

"¿Y tu? ¿Que me recomiendas?" Su ronca voz lleno mis oídos deleitándome de esta.

El parecía darse cuenta de que me sentía un poco incómoda e intimidada ante el, además de que mi cuerpo parecía a gusto con demostrarlo realmente muy notorio. Por ejemplo la sangre acumulada en mis mejillas dándoles un tono carmesí, y mi impedimento para poder mirarle correctamente a la cara.

"¿Eh?...si...yo...esto" volví a aclarar mi voz mientras me regañaba mentalmente por mi comportamiento. "Nuestra especialidad son las bebidas a base de café, al igual que los acompañantes" respondí.

"Eso lo tendré en cuenta la siguiente vez que vuelva" dijo con un tono un poco divertido. "Pero realmente pregunté ¿Que es lo que a ti más te gusta?" Aclaro él.

"¿Que?" Me asombre su respuesta. Mi reacción hacia sus palabras me hizo levantar la vista hasta su rostro y ¡Wow! ¡Carajos! ¡Este hombre es hermoso!.

"Si, ¿Que es lo que a ti te gusta?" Insistió ahora regalando me una bella sonrisa demostrando sus blancos dientes.

"Eh...claro...yo...a mí me gusta" ¡Puta vida porque no puedo hablar bien! "El tiramisú, es realmente bueno" respondí dudosa.

"¿Y con qué lo acompañas?" Respondió el aún mirándome.

"¿Acompañarlo?" Le miré sorprendida, él, su presencia me estaba llevando a un nivel de estupidez mental jamás conocida. "Claro, si" aclaré mi voz. De nuevo. "La malteada de café" concluí.

"¿Tiramisú y malteada de café?" Me miró curioso. "¿No es un poco cargado?" Rió, juro por los espíritus chocarreros que casi me desmayo.

"No, es realmente muy bueno" reí nerviosa.

"Bien, entonces quiero un tiramisú con una malteada de café" sonrió.

Asentí y anoté en la computadora su orden, mi mente y mi cuerpo estaban hecho un manejo de nervios, aquel joven era realmente hermoso, su mirada era suave, y su sonrisa. ¿¡Acaso estoy muerta!?, Él es realmente guapo, es como ese chico que creas es tu mente de chica, ese tipo de novio perfecto y del sueño, así, no entendía, ¿alguien se había metido en mi cabeza para meterse en un laboratorio y crear al hombre ideal?. ¡Que alguien me salve porque voy a caer ante aquel hombre!.

"Son 25 dólares"

"Bien" volvió a sonreír y me pasó el dinero, lo registré en la caja y le devolví su correspondiente cambio.

"Gracias..." Se inclinó un poco para ver la placa sobre mi uniforme con mi nombre. "Jo" sonrió.

¡Joder! Nunca había escuchado que dijeran mi nombre de un modo tan suave pero a la vez tan exitante. ¡Contrtolate Jo! ¡No caigas en los juegos de la lujuria! 

"Por cierto Jo, soy Minho" sonrió dejando caer su ojo derecho en un giño antes de ir por una mesa.

¡Que acaba de suceder! ¡Que alguien me pellizque! ¿¡Acaso estoy muerta!? ¿¡Me dormí!? ¡Pinche vida que este hombre si es muy lindo! ¡Joder!

Seguí con mi trabajo de atender a los clientes que llegaban a la caja, pero todo bajo la mirada de Minho, me sentía tímida. ¡Y yo no soy así! ¿¡Qué carajos me pasa!?.

Le pedí a Nathan, uno de mis compañeros, que me cubriera en la caja mientras yo iba al baño, aunque realmente iba a tomar un poco de aire y a tranquilizarme.

Llegué al baño y abrí la llave del lavamanos y me eché un poco de agua en la cara antes de mirarme al espejo.

"Deja la estupidez Jo" me dije a mi misma y seque mi rostro.

Agradecí a mi hermano, mentalmente que me había regalado de navidad un poco de maquillaje a prueba de agua.

Volví a la caja y le agradecí a Nathan por ayudarme, el asintió y sitio con lo suyo mientras yo volví a mi comportamiento normal en la cafetería. Aunque no por mucho.

"Muchas gracias Jo" la gruesa voz de Minho llamó mi atención. "Es una buena combinación, tenías razón" sonrió.

Yo simplemente me limité a asentir sin encontrar las palabras correctas para responderle.

"Volveré más seguido" sonrió "y espero encontrarte aquí" su voz se volvió un poco más seductora "preciosa" susurró antes de girarse y salir por la puerta del local.

¡Joder! ¡Eso fue de otro mundo!

Dejé salir un gran suspiro y seguí con mi trabajo en la cafetería para poder terminar y tomar el jodido bus que me dejaba en casa para llegar a dormir como nunca. Estaba realmente muy cansada.

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Hola personas...se que actualice un poco tarde...pero es que he estado un poco ocupada y cansada...bueno

Creo que para la siguiente si estará el capitulo sin falta...

Nos vemos el otro viernes

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¡¡¡BYE!!!

Mentiras Piadosas (MinHo Y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora