Papá Nini *[KaiXing]

Por un gatito gordo.

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JongIn siempre ha vivido solo, desde que decidió alejarse de su manada y recorrer el país, no había parado en Suncheon en siete años. Su intención no era acercarse a los lobos que había dejado por sus ideas viejas sobre el emparejamiento aceptable y su golpe de suerte y a la vez un triste encuentro, evito que cruzara la frontera.

Ellos eran una pareja joven y débil que habían huido de su manada porque ella había sido prometida al líder y su corazón y cuerpo ya le pertenecían al hombre que la acompañaba; ambos eran lobos como él pero sus cuerpos eran delgados y frágiles, seguramente por la falta de alimento y dinero. JongIn era arisco desde niño pero admiro que ambos hubieran huido para mantenerse juntos, sabiendo las consecuencias, incluyendo el hecho de que la mujer esperaba un bebé.

JongIn no tuvo corazón para dejarlos a su suerte y se los llevo con él hasta Daegu, lugar donde pasaron los siguientes meses del embarazo de Lalisa y donde Eric consiguió un trabajo discreto para prepararse a la llegada del bebé. El solitario lobo de ojos dorados se encariño con la pareja en los nueves meses que estuvieron juntos y más que considerarlos amigos, se volvieron su familia y se comprometió a protegerlos y mantenerlos a su lado, al menos hasta que decidieran seguir sin él.

La pareja era mayor que JongIn y solo Eric había dejado atrás a un hermano mayor, mismo que apareció al tercer mes junto al supuesto prometido de Lalisa.

La amable y bella mujer alcanzo a JongIn cuando este volvía de hacer unas compras por el cumpleaños de Eric, llorando desesperadamente y con un rasguño en el delgado brazo.

— ¡Ellos nos encontraron! ¡Eric se ha quedado peleando para dejarnos escapar! — sollozo, apretando al asustado bebé contra su pecho. —JongIn, por favor cuida de JaeBum. — la loba no dejo que el menor objetara nada y le puso al niño en los brazos antes de echarse a correr mientras cambiaba de forma.

El lobo de ojos dorados quiso correr tras ella pero JaeBum había soltado a llorar y no podía exponerlo, por eso corrió donde una amable anciana y encargo al niño, bastante seguro de que la mujer no le haría daño y le cuidaría.

Tan pronto siguió el olor de Lisa, llego a la casa en el bosque donde habían hecho una humilde casa. Los gritos de Lalisa y su llanto lo hicieron correr hasta el patio trasero, contemplando con dolor y una repentina ira a su familia en el suelo, llenos de sangre y lágrimas.

— ¿Quién carajo eres tú? —gruño el que identifico como el líder al que se le prometió Lalisa. El despreciable hombre tenía su pie en la espalda de la mujer, que lloraba mientras estiraba su mano hacia Eric, quien estaba recostado sobre su espalda y con una gran mordida en el cuello. —Tu olor esta en ambos junto con el de un cachorro.

JongIn sintió su cólera crecer, Eric estaba muerto y Lalisa se desangraba por la mordida en su cuello. —No necesitas saberlo, tú y tu amigo van a morir.

Puede que se haya acostumbrado a vivir como humano pero JongIn siempre fue un buen luchador y lo demostró aplastando al cobarde, que no peleo solo e intento derrotarlo con la ayuda del hermano de la loba. JongIn estaba furioso, sabía que los malditos mataron a Eric injustamente y que aun con la curación de un cambiaformas, Lisa también moriría.

Destrozado y lleno de lágrimas, JongIn tomo la mano de ambos y se despidió, aun cuando solo la mujer, que fue como su hermana, estaba mirándolo.

—Nini, cariño, vas a cuidar de JaeBum ¿verdad? —Lisa lloro por última vez mientras le sonreía y recibía un asentimiento.

Aquel día, JongIn perdió a su familia y se convirtió en padre.