07.

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Estaba acomodando los cuadros de una exposición de un pintor alemán para la gran apertura que sería esa noche, tendría que asistir sola ya que Patrick viajó el día anterior a Nápoles para un encuentro de liga esta noche.

-Alexandra -escuché la voz de Giulia. -te buscan en recepción.
-Ahora voy -respondí. -permíteme un segundo.

El hombre que acomodaba los cuadros bajó el que tenía en las manos y yo caminé hacia la recepción.

-¿Señorita Goertzen? -preguntó un chico con gorra de una florería.
-Si, soy yo -
-Son para usted -

Me dio el ramo de alcatraces rojos más bonitos de la vida, iban envueltos en papel negro mate. Busqué la tarjeta, seguro eran de Patrick disculpándose porque llegaría tarde a mi cumpleaños mañana.

"Si tuviera que vivir mi vida de nuevo te encontraría antes.

Esto no basta para pedir perdón, pero es un comienzo.

S."

Volteé a ver a todos lados buscándolo, solo había una persona que firmaría como S y lo extrañaba más de lo que quería volver a Barcelona. Estaba recargado en la puerta de cristal de la entrada, tenía sus brazos cruzados sobre el pecho.
Corrí a encontrarlo, él me tomó en sus brazos y me levanto del suelo.

-Alex, preciosa -me bajó lentamente y tomó mi rostro en sus manos. -no te vuelvas a ir nunca.
-Sergi -apoyé mi cabeza contra su pecho mientras el repartía besos en mi cabello y sien. -no me vuelvas a dejar.
-Lo prometo -susurró. -tengo algo para ti.

Nos separamos un poco y él sacó de su bolsillo de la chaqueta una cajita negra.

-Dicen que siempre debes pedir perdón con piedras grandes -la abrió y dentro estaban unos aretes con un diamante de dos carats. -supuse que no los querrías tan grandes porque siempre usas aretes pequeños.
-No debiste -
-Después de todo lo que te dije esto es lo mínimo que puedo darte -

Negué y ayudé a Sergi a quitarme los aretes que tenía puestos para ponerme los diamantes.

-Ya sé dónde está mi hoodie -sonrió viendo cómo estaba vestida.
-Salí ganando de nuestra pelea -sonreí con suficiencia.

Llevaba su hoodie como blusa larga, debajo llevaba una falda de piel color negro que llegaba a la mitad de mis muslos. En la cintura tenía un cinturón rojo de Gucci y llevaba una botas over the knee de Stuart Weitzman color negro. Iba con el cabello recogido en un coleta bien arreglada y los ojos bien delineados negro con labial rojo del color del cinturón.

-¿Te gusta mi outfit? -di una vuelta para que lo viera completo. -la mitad es tuyo.
-¿La mitad? -
-Si, el hoodie y los aretes -
-Eres mil veces más guapa que las modelos de las pasarelas -besó mi sien. -y hoy te ves espectacular.
-Hoy no sé porque decidí vestirme así, normalmente no lo hago -dije. -quizá mi subconsciente sabía que vendrías.
-Llevaba esperando este momento desde el momento que saliste de mi departamento -

No podía dejar de verlo, temía que si apartaba la vista desaparecería.

-Alexandra -escuché que me llamaron, tomé la mano de Sergi entre la mía para asegurarme que no se iría.
-Mande -volteé.
-Te necesitamos para unos cuadros -era Clara.
-Enseguida voy -volteé de nuevo con Sergi. -¿me acompañas?
-Hasta el fin del mundo, princesa -

Pedí que las flores las llevaran a mi oficina junto con la chaqueta de Sergi, debajo él llevaba una hoodie Givenchy y jeans negros un poco rotos con sus tenis de Gucci.

Treacherous | Sergi Roberto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora