Una vida, una oportunidad, una razón de ser...

Capitulo I

13 de febrero del 2003

A mis tres años de edad siendo una niña, tenía un amigo, que digo amigo él era como el hermano que nunca tuve pero siempre desea, pero que iba a saber yo siendo una niña, él tenía cuatro años de edad, su nombre era Carlo era un niño de pelo claro y ojos azules. Un día estaba en su casa, jugando como dos niños emocionado locos por ver cómo llega el futuro a nosotros, su casa era grande muy bien decorada.

Llego un momento en que decidimos jugar ´´el topado´´, como niña al fin comencé a correr y él me cayo atrás, me acuerdo que ambos sentados en el patio de su casa siempre decíamos cosas que ni nosotros entendíamos.

Ese día mi madre llamada Katia, me fue a buscar.

-Nashla, ya es hora de ir a la casa.- me dice mi madre.

-yo no quere i.- le contesto.

Mi madre al ver que yo no quería ir, me agarra por el brazo para llevarme con ella, Carlo al ver lo que pasaba se pone a dar gritos yo al verlo, le doy un abrazo para que no llore. En ese instante la madre de Carlo sale y le dice a mi madre:

-Déjala luego te la llevo para que Carlos no se sienta solo.

- No. Ya es hora de que Nashla esté en casa.- le dice mi madre.

Sin pensarlo más mi madre me lleva con ella. Cuando llego a mi casa todo está normal, mi casa es grande tiene dos habitaciones, sala, cocina y galería. Un poco anticuada pero era mi hogar.

Tengo dos hermanas Yordania y Yordenis, que puedo decir una familia unida claro que solo por ahora.

A los pocos minutos de llegar a mi casa, me escapo cuando mi mama no me está viendo y coro lo más rápido que puedo para llegar donde Carlo, para seguir jugando lo veo que lo sacan en manos de su padre y su madre gritando, dice

-Es tu culpa si ni te hubieras ido Nashla el estuviera vivo y nada hubiera pasado.- me dice ella.

Yo siendo una niña de tres años no entiendo nada, me voy de su casa que está a dos esquinas de la mía, cuando mi mama me ve.

-Dime Nashla donde te metiste.

-Estaba donde Carlo, mami que se lo llevaron no sé a dónde y su mama lloraba mucho.- le digo.

-Oh cariño.- me dice mi madre con lágrimas en los ojos me dice.- Carlo esta con Dios.

-Y por qué no me llevo, que malo es.- le digo

-No, no puedes ir a ya todavía yo te quiero mucho para que te vayas ahora tienes muchas cosas que hacer aun.

- Pero porque yo quiero estar con Carlo, mama.- le contesto casi llorando con los ojos aguados.

- No, Nashla no digas eso.- dice mama

-Y que hizo el para estar con Dios.

Mi mama me cuenta lo que había pasado.

-Nashla, cuando te traje la mama de Carlo lo mando al techo de su casa, para que le diera vuelta a la antena ya que la televisión no se veía bien, entonces Carlo subió las escaleras y cuando fue a darle vuelta se quedó pegado de un cable de corriente.

Mi madre para de narrar, para secarse las lágrimas en ese momento me quedo mirándola fijamente y ella continuo.

-Pues un alto voltaje le quito, la vida.-termino de narrar mi madre y yo con la inocencia de niña, le  pregunto.

-Mama, ¿y mañana vendrá a jugar conmigo mañana?-

- No Nashla, el ya no va a volver.

Yo siendo una niña me siento en la sala a ver si Carlo llegaría, pero nunca lo hizo.

Todos los días hacia lo mismo, mi mama ya no me dejaba salir, por que las personas decían que todo era mi culpa, habían niños que me tiraban piedra y casi siempre llegaba llorando a los brazos de mi mama.

Así pasó el tiempo, comencé a ser una niña callada, la que todo el mundo tiro a un lado. En ese tiempo era que necesitaba más personas pero ellos ya no están para mí.

Pero como siempre las cosas pasan por algo, Dios siempre tiene la última palabra.

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