Cambio de papeles (Gine y Bardock)

→Capitulo 4←

Retomemos la historia...

Gine se habia recuperado y se sentia como nueva, Bardock por otro lado se dirigia a ver como se encontraba aun Gine de salud para llevarse la sorpresa de que ya se habia ido de emergencias, asi que rapidamente se fue a buscarla pero no tubo mucho exito en ello, la saiyan por logica se habia ido a buscar a Fasha para estar al tanto de lo que ocurrio con la mision despues de su ausencia

-Fasha!!! Donde estara.... Fasha!!!- gritaba mientras sobre volaba por la ciudad mirando a todos lados pero menos al frente y eso provoco que no viera muy bien por donde iba y se choco con alguien

-au au au, mi cabeza eso me dolio mucho- replico el de cabello alborotado frotando su cabeza por el golpe que recibio -C-capitana Gine... Perdon por meterme en su camino

-Jum... La proxima vez fijate por donde vas-

-Perdon... Pero la estaba buscando a usted-

-A mi?-

-Si... Queria saber como se encuentra de salud-

-tu crees que unos simples golpes van a derrotarme?-

-Si! bueno no! Agh... No quise decir que si se haria daño por los golpes pero no la derrotaran... Usted me comprende.... Mmmm mejor me voy- respondio algo nervioso y ya con un leve sonrojo en sus mejillas

-Okey... Por cierto... Gracias por traerme aqui y darme una armadura nueva- Hablo ya algo calmada y volteando la cabeza desviando su mirada

-No es nada... Traquila... Por cierto... te queda lindo- Dijo el saiyan mirando de arriba abajo admirando su belleza

-Eh? Pues gracias, lo olvidaba viste a Fasha nesecito hablar con ella-  Respondio algo nerviosa con la intención de cambiar de tema

-Em... En realidad no, pero Toma y los demas muchachos estan en el bar que esta cerca de la plataforma de despegue seguro Fasha tambien esta con ellos-

-Tienes razón, gracias-

La de melena se sentia rara, para ella no era normal comportarse asi y eso la puso algo confundida, nunca habia visto a alguien como el... Diferente... Gine comenzo a pensar en el, nunca nadie se habia preocupado de ella a excepción de Fasha que con lo años se habia vuelto si hermana y madre en algunos casos, para Gine Bardock comenzaba a volverse alguien unico en su clase, uno de los ultimos saiyans que tenian aun corazon y que podian sentir y amar de verdad.

Pasados unos minutos llego al bar que le habia indicado el novato asi que abrio la puerta y se puso a buscar a su amiga cual estaba sentada en una mesa de al fondo

-Gine! Estoy aqui ven- Alzo su mano para llamar a su amiga

-Te busque por todas partes Fasha, cuentame que paso en mi ausencia- se sento en una silla al lado de ella y la miro algo seria pero contenta

-No sucedio nada, oye de donde sacaste esa armadura eh?-

-emm pues... Pues... Me la compre porque la mia ya estaba muy desgastada- mintio algo nerviosa y desviando la mirada

-pero rosada? Mmm bueno no importa, te queda muy lindo... No pareses la Gine que conosco, sino la que recuerdo-

-Hermana... Yo...-

-Ah casi lo olvido- Le entrego un paquete de una forma discreta -Tomma me pidio que te lo diera-

-Agh ese idiota... Sabes que es?- Tomo el paquete y lo sacudió un poco para ver si lo debia abrir oh no

-No, solo me dijo que te lo diera y es todo-

-Aja... Y tu como tonta lo obedeciste no?-

-que grosera... Bueno ya abrelo y veremos que hay dentro-

-No-

-Porque?-

-Porque no lo quiero, si tu quieres te lo regalo y lo abres tu... Me ire a mi casa a entrenar-  Se levanto de la mesa dirigiendoce a la puerta

-Gine ya no huyas del amor... No te servira- dijo por ultimo la de cabellos cortos para luego verla caminar a la salida y volar a su casa quedandoce sin respuesta

Con Bardock el dia se formo algo diferente, después de hallarse con su capitana el caminaba por la ciudad con la mirada perdida y con los pensamientos conquistados por la hermosa figura de Gine que con la nueva armadura que tenia, su piel blanca y sus ojos negros que eran profundos resaltaban de una manera hermosa como si fuera una muñequita de porcelana... Delicada y presiosa

-que me pasa... Baja de las nubes Bardock!- sacudio su cabeza ya tratando de quitar el pensamiento de su capitana

No podia negarlo, aquel se estaba enamorando de la que era su superiora... Pero también el sabia que nunca se fijaria en alguien debil como el, ella es una mujer fuerte e independiente y el era solo un joven que tenia un pensamiento diferente al de los demas, inocente, bueno y cariñoso.

Gine ya estaba en su casa, no podia dejar de analizar las palabras de su hermana "no huyas del amor... Es inutil" Ella sabia que enamorarse no le trairia nada bueno, solo problemas y tristeza

-Hogar Dulce Hogar- Dijo mirando su casa de arriba abajo dirigiendoce a su recamara para ver de nuevo como le quedaba la armadura que le dieron -Quien iba a pensar que el sabia mi talla... Aunque el color no me atrae mucho me gusta como se apega a mi cuerpo-

Toc toc... Sono la puerta y Gine fue inmediato a abrir...

-Hola....-

Continuara...