~No. 6: Fugitivos~

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Al llegar a la entrada de la escuela, Dylan y yo nos volteamos a ver tratando de encontrar la forma de salir de la escuela.

-Ahora... ¿como vamos a salir?.-dije tratando de calmar un poco a Dylan.

-No lo sé, pero de que debemos largarnos de aquí, seguro. Ya encontraremos la forma.-

Nos quedamos un par de segundos parados, en silencio, hasta que Dylan dijo:

-Tengo una idea.-

Al decir eso, dio vuelta y se encaminó a la parte de atrás de la escuela con paso rápido.
Yo trate de seguirle el paso pero Dylan daba pasos de gigante.

Al llegar a la parte de atrás, nos quedamos viendo la reja que dividía la escuela, de la libertad.

-Vas a tener que brincarte la reja.- dijo Dylan poniendo sus manos para que yo apoyara mi pie en ellas.

-Estas loco?!?! Esa reja mide el doble que yo! Ni loca voy a hacerlo.-

-Emilyyy, por favor, es la única forma que nos queda, ya que la entrada principal la cuida don Pedro. Tu tranquila, yo voy a cuidar de que no te caigas, y si te caes yo te atrapó.- Al decir eso, Dylan me lanzo una sonrisa de esas que me encantan, para tratar de convencerme, que por cierto, hizo que me derritira por dentro.

-Okay, pero me cachas si me caigo.-

-Sisisi, tu tranquila.-

**

Todo paso tan rápido que en un abrir y cerrar los ojos, ya estába del otro lado de la reja.

-Corre! Hacia el restaurante de enfrente.-

Corrimos lo más rápido que pudimos y al llegar al estacionamiento Dylan se dirigió al primer coche que vio.

Dylan rompió la ventana del coche abrió la puerta del piloto.

¡Vaya! Estamos cometiendo un acto de vandalismo... Y sorprendentemente es emocionante.

*Ya se, ya se; esto es muy exagerado ya que solo escapamos de la escuela por que Dylan le pego a Tyler, pero talvez fue una buena opción, por que Tyler tiene una MUUUY MALA REPUTACIÓN.*

Después, casualmente, Dylan sabía cómo encender un auto sin usar la llave. Vaya! Ahora mi mejor amigo, CASUALMENTE, es un vándalo que sabe como robar autos.

-Corre! Súbete!.- dijo Dylan en desesperación.

Al subirme, Dylan arranco a toda velocidad, y la adrenalina corría por nuestras venas.

Tiempo después, tomamos la carretera de camino a la cuidad.

-¿Que te parece si ponemos música?- dije para poner un poco de ritmo a la situación.

-Si, claro.-

Conecte mi teléfono a la entrada auxiliar e inmediatamente puse mi canción favorita de todos los tiempos... Shoot to Thrill de AC/DC.

Si logro olvidarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora