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Todo comenzó un día frío, mientras fina nieve caía desde el cielo, en el cual no tenía esperanzas de continuar con la sinfonía llamada vida, la cual estaba decidido a terminar sin remordimiento alguno después de veintidós años llenos de angustia, dolor y desesperación.

Me encontraba en el lugar que poseía el puente más alto dentro de mi conocimiento. Allí de pie, en soledad abundante, mientras la fría ventisca rozaba mis mejillas. Estaba a punto de dejarme caer y pertenecer al destino del aire, cuando de repente pude escuchar a lo lejos pasos llenos de rapidez junto a gritos de una inusual voz.

-¡Idiota! ¿¡Que haces!?

Aquella hermosa voz pertenecía a un chico de unos 15 años aproximadamente, algo pequeño, con unos ojos de tonos misteriosos y cabello de un tono rubio claro, que portaba una mascarilla que ocultaba la mitad de su rostro. Ese perfecto chico casi albino era un ángel, mi salvación divina en ese entonces.

Rápidamente el chico me llevó lejos de aquel lugar feliz para quienes desean acabar su melodía, pero mi mente aún seguía en estado neutro.

-¡¿Porqué harías eso!? ¡Mira tu edad. Aún debes recorrer un gran camino. Hacer historia con tu presencia!

-Yo... sabes, te acabo de conocer y acabas de impedir el fin de mi patética vida, pero como no me importa nada, lo contaré.
Siempre me han odiado, sin importar las circunstancias y a raíz de esto, sufrí múltiples burlas y rechazos. Así siguió esto hasta la secundaria. Además me sentí aún peor, la muerte de mi familia. Problemas se acumularon en mí. Perdí mi trabajo y todo lo que tengo. ¿Ahora comprendes?

-Ya veo, es por eso... pero, te aseguro que te ayudaré a recuperar tu maldito sentido de vida. Ahora, ¿Tu nombre?

-Yuuri Katsuki... Y- fui interrumpido por el rubio.

-Ya veo, ahora, no te sorprendas al conocer mi nombre. Soy Yuri Plisetsky.

-Hablas de... e-ese famoso Yuri Plisetsky?

El rubio soltó una pequeña risa y luego se quitó la mascarilla, así dejandome ver su rostro descubierto a la perfección.

-Te dije que sin sorpresas, tienes a la maldita mejor persona en patinaje sobre hielo del momento. Ahora, limpia esas lágrimas y sigueme.

Lo seguí tal y como me ordenó, sin embargo no sabía que esto daría un gran giro a mi vida y menos lo esperaba de una persona con una menor edad que la que yo poseía.

-Y bien, ponte cómodo y deja de lloriquear.

-P-pero este lugar... parece una mansión... nunca había estado en un lugar como este.

-Prepárate. Deberás acostumbrarte a este estilo de vida.

-¿¡Ehh!?

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La verdad llegué algo tarde para los fanfics de YOI xD pero aún así quería compartirlo con ustedes, espero les guste <3

Bai 💕

Can you hear my heartbeat?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora