Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
— ¡Akane-chan!
—Ah...A-Aoi-chan m-muévete más...
Porque sí; Según Shun, ahora debía explicarle exactamente a Sora su labor como "Aoi", por lo que ambos jovencitos llevaban trajes diminutos y muy femeninos.
El rubio de rosadas mejillas llevaba un cortísimo vestidito color rojo ceñido a su delicado cuerpo, llegándole a mediados de sus blanquecinos muslos, sino es que un poco más arriba. Llevaba unas largas medias blancas y bonitas bragas color rosa.
Por otra parte, Shun traía consigo su típica peluca castaña que distinguía perfectamente a "Akane". Llevaba puesto un uniforme estilo de porrista, dejando al descubierto su delicado abdomen. La falda era cortísima y dejaba ver sus húmedas bragas rojas.
—A-Akane-chan... se siente...Ahh...
Ambos jovencitos estaban sumidos en completo éxtasis al estar frotando sus erectos miembros por sobre sus delicadas bragas. Esta vez era Sora quien se encontraba sobre el cuerpo de Shun, mientras que este estaba recostado entre los mullidos almohadones de su cama.
Sus manos viajaban hasta la cadera del rubio, acariciándole levemente, enterrando sus uñas y alzando un poco más su cortísimo vestido rojo, dejando a su vista el miembro rosado que sobresalía de las braguitas debido a su dura erección. Estaba completamente húmedo, y no dejaba de frotarse rápidamente contra su pene; Ahora sus bragas se hacían de un rojo más intenso al estarse mojando poco a poco.
—Aoi-chan... ¡Ah, sigue, sigue!
—Akane-chan...Ngh...
Nuevamente dirigía los movimientos él mismo, tomando con fuerza las caderas del rubio, como si le estuviera abrazando, así le marcaba el ritmo placentero que debía seguir. Subía y bajaba, de adelante hacia atrás, con fuerza; Más fricción, más placer.
Desde su lugar tenía una perfecta vista del rubio. Tenía sus ojitos verdes cerrados, sus mejillas tan rojas como su vestido mismo y un ligero hilito de saliva en la comisura de sus labios. Su boca no se cerraba en ningún minuto, emitía gemido tras gemido, y cada uno más sexy que el anterior...
Llegó un punto en que Sora abrió sus ojos, enfocándose en Shun, mirándole fijamente. Se agachó un poco y le devoro los labios. Ambos gemidos fueron acallados en la boca ajena. Se mordían y chupaban. Ambas lenguas batallaban.
—¡Ah, Aoi-chan!
—¡Akane-chan, Akane-chan, Ngh...Ahh!
Se movió más rápido y mordió los labios ajenos con un poco más de fuerza segundos antes de llegar al orgasmo. El cuerpo de Sora tembló, vibro entero de pies a cabeza, su semen salió disparado, mojando ambas bragas y el abdomen contrario. Shun, al momento de sentir aquella calidez, y luego de escuchar tan provocativo grito, se corrió de igual manera, ensuciándose aún más.
—E-esta vez yo quiero hacer algo p-por ti...Akane-chan...
Y sin dejarle hablar siquiera, el rubio se hizo espacio entre las delicadas piernas contrarias. Bajo las bragas rojizas y mojadas, tirándolas enseguida al suelo. Acomodo un poco los mechones rubios que caían sobre su frente, miró al—por el momento—castaño y sin más se metió todo su pene a la boca, haciéndole espacio entre sus mejillas.
— ¡Ahh, Aoi, ahh!
Su boca estaba tan caliente, y él aún tenía la sensación del reciente orgasmo, estaba aún más sensible. Acarició la cabellera rubia, empujándose él mismo hasta su boca, follándola completa. Estaba muy cerca el segundo orgasmo, lo sentía. Quería acabar en su cara, no sabía porque, pero ansiaba verlo con todo su semen en sus mejillas.
Un par de embestidas más y le fue suficiente; Con rapidez se alejó de la delicada boca que le estaba haciendo un perfecto oral, soltó un placentero grito, y terminó justo como quería.
Sora cerro un poco sus ojos, abriéndolos segundos después, inundado en un indescriptible placer. Sus mejillas ardían más y el esperma se le resbalaba cual helado derretido.
Era la vista más maravillosa. Quitó su peluca castaña, dejando a la vista sus alborotados mechones azules. Sonrió con satisfacción y tomo a Sora por debajo de los hombros, cargándolo ligeramente para atraerlo a su cuerpo.
Ambos rostros estaban cerca, sentían el aliento del otro. Sora pareció enrojecerse más en cuanto Shun comenzó a lamer su propio semen de sus mejillas, haciendo sonidos tan eróticos que seguro iba a ponerse duro otra vez.
Lo apartó un poco, le miró, y fue hasta sus labios.
Le degusto la boca entera, amaba aquella sensación.
Estaba seguro que, empezaba a gustarle algo más que los besos de Shun...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Recuerden que de igual manera pueden pasarse por AmorYaoi:: ♥& Buscarme como "MrsHunter" No olviden dejar Coment o un lindo Votito para saber si hasta aquí les va gustando o de plano es un horror muy pervertido xD
