¿Casualidad o destino? (Jesús y Daniel Oviedo Morilla)

Capítulo 12.

- Rectifico. Estás preciosa siempre. - Era la escena perfecta de un beso. Estaba segura que iba a suceder, porque él se me fue acercando hasta que nos quedamos a milímetros el uno del otro, pero pasó una cosa.

- No. - Dije yo poniendo mi dedo índice sobre sus labios, apunto de tocar los míos.

- ¿Qué? - Dijo él un poco extrañado al ver que lo estaba apartando y rechazando.

- Pues porque no le podemos hacer esto a Jesús. - Le resopndí quintando mi dedo de sus carnosos labios.

- ¿Y él ahora que tiene que ver tn____? - Dijo él quitando a su hermano del medio.

- Pues que... no. - DIje yo.

De repente entró Rebeca por la puerta. Yo y Dani aún estábamos cerca el uno del otro, pero no como antes.

- Lo...lo siento. - Puso una cara de haber interrumpido algo especial. Nos apartamos el uno del otro del sobresalto.

- No si no has interrumpido nada. - Le dije yo entre tartamudeos.

- Mejor me voy. - Dijo ella, pero le dije que no se fuera. Dani se fue a cambiarse la ropa, ya que se había mojado todo, y nos dejó solas a las dos para poder aclarar lo que pasó, porque entre nosotros no pasó absolutamente nada.

- Sara no es lo que tu crees, enserio. - Le dije convencida.

- Ya, ya lo sé. Si a ti te gusta Jesús, no Dani. - Dijo ella con una sonrisa pícara.- ¿Oh no?

- ¿Qué?- Dije yo roja.- ¿Y a ti se puede saber quien te ha dicho eso?

- Nadie, pero se te nota. ¡Oh vamos!. Él no lo habrá notado, pero yo soy una chica y sé diferenciar si eso es amor o no lo es.

- ¿Y a qué venías? - Le dije yo cambiando como pude de tema.

- Pues a buscarte. Es que llevabais un rato, y Sara y yo sabíamos lo que estaríais haciendo.

- Oh vamos. Bueno por si acaso ni una palabra a Jesús, aunque no haya pasado nada ¿vale? - Le respondí.

- Vale, vale. Bueno, mejor vámonos a cambiarte esa ropa. - Me dijo Rebeca.

Aún estaba toda mojada. Me puse la ropa que Rebeca me dejó, la que debía ponerme el día siguiente. Me venía bien, ya que nuestro cuerpos eran bastante parecidos. Fui de nuevo al baño, donde hacía un rato lo había pasado genial con Dani. Me sequé el pelo con el secador que encontró Rebeca en uno de los cajones del precioso mueble de debajo del espejo.

Bajamos abajo ya las dos listas para cenar. Su padre ya estaba allí, y ya estaban todos cenando las pizzas.

- ¿Pero dónde os habíais metido? - Preguntó Sara al vernos bajar a las dos por las escaleras.

- Estabamos... - Dijo Rebeca.

- Charlando. - Acabé yo su frase.

Nos sentamos en la mesa. Era redonda y bastante grande. Tenía un color marrón claro con unos tonos de marrón oscuro. Jesús y Dani me guardaron un lugar a su lado. Estaba justo en medio. Tenía enfrente a Sara, y al lado de Sara, Rebeca. Al lado de Rebeca ya estaban todos los chicos. Dani aún tenía el pelo algo mojado, pero no dijeron nada.

Estuvimos charlando durante toda la cena. De postre comimos una tarta que el padre ya que había ido a por las pizzas, pasó por una panadería y la compró. Era de chocolate, lo que a mí me chiflaba. Todo lo que tenga que ver con dulce, ¡me apunto! En esto eran diferentes: a Jesús le gustaba más el dulce, y a Dani el salado, pero aún así Dani comió tarta. Estaba muy buena.

- ¿Vamos a dar una vuelta? - Les propuse yo a todos.

- ¡Vale! - Dijo Julián. Fuimos todos fuera de su casa a que nos diera el aire y a pasear un rato, que todavía eran las 23:03.

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Hasta aquí el capítulo de hoy chicas. Espero que os haya gustado. Votad y comentad!!!! Os quieroo. <3 :)