La inesperada muerte de M & A

Un Final Inesperado

Al llegar al parque, comenzaron a caminar por el sendero hasta encontrar un asiento donde puedan sentarse y dialogar juntos un rato. Ahí pudieron disfrutar de la hermosa vista del amanecer y pasar un momento romántico juntos. Amy se recostó en el hombro de Michael. Mientras ambos admiraban el paisaje, ellos veían como las aves pasaban sobre el hermoso atardecer. 

Al anochecer, las luces del parque se encendieron y al parecer notaron que no había nadie en ese parque excepto un señor misterioso con capucha sentado a diez metros de ellos. Michael lo notó extraño y decidió caminar con Amy por el parque y hablar de diversos temas para conocerse más, pero aún así a Michael le tenía consternado aquel hombre que por algún motivo parecía que los seguía. Él pensaba que lo mejor era ir al automóvil e ir a casa con Amy y olvidarse de ese misterioso señor. La gran preocupación de Michael era que el automóvil estaba del otro lado del parque de donde estaban y el señor se encontraba distanciado atrás de ellos y le preocupaba que algo pasara si retrocedían en dirección a aquella persona. Mientras más avanzaban en la dirección en la que iban, menos postes de luz encendidos veían en el parque y eso a Michael le preocupaba así que no tuvo más remedio que decirle lo que estaba sucediendo a Amy para que esté enterada y atenta de la situación. Ahora ambos estaban preocupados de lo que pasaría en cualquier momento.

Después de caminar bastante, Amy estaba cansándose y le dijo a Michael que ya se vayan. Él le dijo que sí, que se arriesgaría para averiguar que sucedería, así que vió una puerta próxima a ellos y se acercaron para poder salir por ahí. Lo que no notaron es que estaba cerrada por fuera y no había como salir. Michael intentó forzarla para salir y también llamó a los guardias para ver si daban acto de presencia pero nadie salía. Eso le parecía raro a Michael ya que siempre hay guardias las 24 horas del día por cualquier cosa. Él se acerca a la cabina de observación del guardia y lo veía dormido, él se acerca al guardia y comienza a hablarle cuando en aquel instante lo toca, lo agita y al ver que se levanta la cabeza del guardia, se da cuenta que tenía sangre en la camisa celeste que cargaba. Él se dió cuenta que era una apuñalada de algún objeto corto-punzante y se lo contó a Amy. En ese mismo instante, ella se aterró por lo comentado y no sabía que hacer en cuanto le habla:

A: Michael, que haremos ahora? *lo mira aterrada*

M: Ya no sé que hacer Amy. Tengo el mal presentimiento que esto terminará mal para nosotros y de una mala forma. *la mira bien triste y con la cabeza baja*

A: No digas eso, Michael. Nosotros podremos salir de esta, verdad? Así como lo hicimos en el centro comercial.

M: Eso fue pura coincidencia y suerte por lo cual escapamos ya que teníamos el automóvil a la vista para salir rápido.

A: Entonces tu crees que aquí...tu y yo...

M: Así es, Amy.  Es probable que vayamos a morir aquí... *Michael la mira triste sabiendo que no tuvo la oportunidad de besarla ni de decirle lo que sentía por ella*

Después de hablar, como Amy estaba a espaldas de un arbol, Michael la arrincona contra el árbol y le dice directamente que le gusta:

M: Amy....quiero que sepas un secreto mio que nadie más sabe excepto tú que lo vas a saber.

*Amy interesada en saber qué es, está muy atenta a él y a sus labios para entender claramente de lo que le vaya a decir.*

A: Dime Michael, estoy muy atenta a tí y además no hay nadie más que escuche este secreto que me vas a contar.

M: Está bien Amy.... [Espero que ella diga que si o que siente lo mismo por mí...] ; Amy....me gustas...

*Amy al escuchar esas tres palabras de la boca de Michael, se quedó impactada*