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—Por favor, llévame a la tienda Gucci. — Ordenó el chico castaño mirando el lindo paisaje que su ventana le brindaba.

—Como usted diga. — Respondió su sincero guardaespaldas llamado, Namjoon.

Taehyung es un adolescente con tan solo diecisiete años. Puede ser rebelde y el popular de la escuela pero su corazón y actitud es amistosa y linda. A veces no cumple las órdenes de sus padres o de los profesores. Taehyung es el típico chico con dinero por el que todas las chicas y chicos babean. Su familia es muy rica y por esa razón a Taehyung no le importa gastarse todo lo que tenga y si lo hace, pide más. ¿Y si creé en el amor? Esa es otra historia. Un amor lo abandono por algo mejor, y desde entonces cerró su corazón "para siempre," según dice el.

El guardaespaldas iba dirigiéndose a esa típica tienda cara que ni si quiera un pobre ganaría el suficiente dinero en un año y solo sería para comprar una servilleta. Se detuvieron cuando el semáforo estaba en rojo.

—Vagos sucios. — Dijo mirando a las personas con ropa gastada y que dormían en el césped o el pasto. —¿No tienen un hogar? Están ensuciando el planeta.

—Lamentó decirle, señorito que no todos tienen la suerte como usted. — Respondió Namjoon.

—No lo creo, simplemente no quieren trabajar y piden limosna. Solo los idiotas les dan y de seguro para gastarlo en alcohol o drog.. —

Taehyung fue interrumpido por alguien, algo que lo hizo enfurecer. Fuera del carro lujoso, había un chico con cabello negro parado tocando la ventana con mucha delicadeza.

Taehyung fue bajando la ventana bufando hasta que el chico quedó a la vista.

—¿Necesitas algo?

Taehyung siempre resultó ser rudo con gente  de "diferentes niveles" pero en esta ocasión no fue así. Aquellos ojos lo hipnotizaron tanto que pudo ver mucho mas allá sobre este desconocido. Todo se detuvo para ambos.

Jungkook quedó impresionado por tal belleza. Jamás miro a un ser tan hermoso y guapo rondando por esas calles. Seguro que ya era parte de esas chicas que babeaban por el.

Por casi olvidar lo que debía hacer, prosiguió a preguntarle la pregunta que se sabía de memoria. —P-podria regalarme... ¿dinero? L-lo quiero para comer, se lo juro.

Taehyung lo pensó por un momento, por alguna razón con este chico era diferente, en sus ojos había tristeza y sinceridad. Fue sacando poco dinero -pero suficiente- de su bolsillo y se los ofreció al desconocido.

—Ten, esto podrá ayudarte por casi un mes, supongo. — Jungkook quería agarrarlo, sabía que lo necesitaba pero tampoco quería parecer un necesitado.

—E-esto es mucho.. no puedo aceptarlo. — Negó con su cabeza repetidas veces. Taehyung volvió a pensar sobre su decisión pero aún así sentía la necesidad de dárselo.

—No es nada. Te los regalo, acéptalos por mi par... — Fue interrumpido por unos gritos.

—¡¿Que no piensan moverse de allí?! — Gritó un hombre mayor detrás de ellos, sin saberlo, él semáforo ya se había puesto verde.

—¡Jodete y espera inútil! ¡¿No sabes con quien hablas?! — Gritó Taehyung en respuesta sacando poco su cabeza de la ventana, después volvió su vista hacia Jungkook. —Por favor acéptalos, ¿si? Debo irme, ya sabes. Espero volver a verte. — Soltó una cálida sonrisa haciendo sonrojar a Jungkook.

—M-muchas gracias, señor.. — Se inclinó muchas veces hasta que Taehyung lo detuvo poniendo su mano en su hombro.

—Dime Taehyung. — sonriendo pregunto —¿Como te llamas?

Street Love | TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora