Ligas elasticas

821 93 31
                                    


Paúl estaba recostado en el sofá leyendo un libro cuando Daryl entró. Daryl tenía unas ligas elásticas alrededor de la muñeca, que Carol le había dado. Cada vez que Jesús se quedaba en Alejandría siempre se quedaba en la casa de Daryl. Era más fácil porque Daryl vivía solo, por lo que no se estaba metiendo en el camino de ninguna familia. Lo que Paúl no sabía era que el cazador estaba feliz cuando se quedó con él.

Daryl se dirigió al sofá y se tumbó perezosamente junto a Paul antes de apoyar descuidadamente los pies en la mesa de centro. Jesús estaba sentado con las piernas cruzadas claramente perdido en cualquier mundo ficticio sobre el que estuviera leyendo.

Daryl estuvo allí por un tiempo tratando de reunir el valor para preguntar lo qué quería hacer. Jesús no estaba usando su gorro y su cabello se veía increíble. Vamos Dixon, ¡deja de ser un cobarde! Solo pregúntale. Silenciosamente se dio unas cuantas palabras de animo, durante la mitad de esas palabras, Jesús levantó la cabeza del libro y dejó que sus ojos permanecieran en Daryl, con una suave sonrisa en su rostro.

—¿Estás bien?, Preguntó.

—Si, respondió Daryl un poco rudo, —¿por qué?

—Porque es raro que estés ahí sentado sin hacer nada. Sonrió, pero luego la sonrisa se tornó un poco triste, solo lo noto porque estaba mirándolo con tanta intensidad, de lo contrario, se habría perdido tal vacilación, —Es algo fuera de lo común que te sientas voluntariamente a mi lado. Así que, ¿necesitas algo?

Daryl miró sus manos inquietas sobre su regazo, antes de que sus ojos cayeran en las ligas y respiró profundamente.

—Si. Murmuro un poco, en respuesta a la pregunta.

Paul solo le sonrió y después de unos minutos de Daryl luchando para decir las palabras, Jesús habló:

—Daryl, ¿qué pasa? Puedes preguntar lo que sea, está bien.

—¿No se lo dirás a nadie? Las palabras de Daryl salieron con cautela. Jesús negó con la cabeza.

—No lo haré, si no quieres que lo haga.

—¿Puedo ... paró Daryl dejando escapar un pequeño suspiro. —¿Puedo jugar con tu pelo? Las palabras fueron un murmullo, pero Jesús todavía las atrapó tan pronto como las registró, sonrió ampliamente y Daryl sintió un sonrojo en sus mejillas y sus ojos arder. Comenzó a pararse, sintiéndose avergonzado. Paul lo agarró del brazo, en un agarre suave pero firme, y tiró de el para que se sentara de nuevo.

—Por supuesto que puedes. Respondió, con una gran sonrisa.

Jesús le dio la espalda a Daryl y cruzó sus piernas. Daryl miró el cabello de Jesús, levantó sus manos y tiró de el hacia atrás suavemente para que todo estuviera detrás de sus hombros. Prácticamente podía sentir a Jesús sonreír y sonrió un poco feliz de estar finalmente haciendo algo que había querido hacer durante mucho tiempo.

Daryl se perdió a la hora de peinar el cabello de Paúl con las manos, de amarrarlo y hacer pequeñas trenzas, atando las ligas. No estaba tratando de hacer que Jesús se viera bien, solo se relajaba y hacía lo que se le podía ocurrir, y también podía sentir a Paúl relajarse y volver a leer.

Era un momento que Daryl y Jesús recordarían por un largo tiempo, solo una pequeña escena doméstica entre ellos. Daryl no sabía cuánto tiempo estuvieron allí sentados; atar y desatar cada trenza. Pero la habitación se oscureció cuando se puso el sol y Jesús dejó escapar un silencioso bostezo, llevándose la mano a la boca. Comenzó a girar lentamente y Daryl soltó su cabello para evitar tirar de él.

Jesús se giró para mirar a Daryl antes de inclinarse hacia adelante y poner sus brazos alrededor de los hombros de Daryl, haciendo que Daryl se pusiera rígido al contacto, pero Paúl se quedó allí hasta que se relajó. Daryl finalmente levantó sus propios brazos y los colocó alrededor de Paúl. Se mantuvieron abrazándose unos minutos, pero Jesús se echó hacia atrás y le dio un beso casto en los labios a Daryl antes de sonreír, y los labios de Daryl formaron una sonrisa.

—Gracias. Dijo Daryl mirando la cara de Jesús.

—¿Porque?, Preguntó Jesús, frunciendo un poco el ceño, confundido, pero todavia sonriendo.

—Por dejarme jugar con tu pelo ... y no reírte de mí. Jesús se inclinó hacia delante y le dio un beso a Daryl en los labios.

—Nunca me reiría de ti, Daryl Dixon, y amo que juegues con mi cabello. Dicho eso, Jesús se puso de pie y se dirigió a la puerta, cuando llegó al marco se volvió y miró a Daryl. —Me voy a la cama. Dijo.

—¿Y?

—¿No vienes? Preguntó con una sonrisa.

—No estoy cansado respondió Daryl, confundido.

—Yo tampoco. 

La sonrisa de Paúl se hizo más grande, antes de girar, salir de la habitación y subir las escaleras. Daryl se sentó confundido por un segundo antes de ponerse de pie y prácticamente salir corriendo por las escaleras detrás de Paúl.

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

By;NovemberWings

Link: https://archiveofourown.org/works/7954714

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

quiero cambiar de portada :s, no me gusta esta.ayñ

espero que les halla gustado este cap. No se pero también me dieron ganas de jugar con el cabello de Tom xdxxdxdxd. Nos vemos

Anna.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 03, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Desus / Darus one shots / drabblesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora