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Anualmente en el pueblo se realiza un festival para celebrar a los monarcas del reino. Todos estan  obligados a ir para conmemorar el "grandioso evento". Y en el caso de los caballeros demonios, deben ir para mantener el orden entre humanos y demonios.

Como cada mañana Jin tomó una ducha y se colocó el traje de pelea, carguó sus armas y salío rumbo al pueblo, iría a ayudar para que todo quedará bien para le momento en que los reyes hicieran la esperada y deslumbrante entrada.

Como cada año, Jungkook se sumergía en la misma rutina para presentarse en sociedad, dejándose consentir rodeado de chicas que estaban dispuestas a servirle en lo que él pidiera. Semanas atrás había asistido para que le tomarán medidas para su lujoso traje que ahora estaba colgado en su habitación.
Una vez todo listo la familia Jeon salió a trote en los caballos reales hacia el palacio donde se efectuaría la celebración.

Jin tomaba cajas con vino y demás ingredientes para que los cocineros empezarán a preparar los manjares que se degustarán esa noche. Para él era lindo y divertido ayudar a los otros demonios. Hasta que notó a un grupo de personas a todo galope sobre hermosos corceles . El caballero corrió rápidamente hacía una pequeña que se encontraba en medio de su camino y uno de los jinetes iba en su dirección y no se le veían motivos para cambiar su rumbo.
Le atrajo en sus brazos rodando por el asfalto, lejos del peligro.

Como el mayor, Jeon Jungkook permanecía hasta el final en la caravana, "para cuidar de tus hermanos" se excusaban sus padres.
Su fiel compañero seguía galopando debajo de sus piernas mientras su mirada iba pérdida en el paisaje. Un grito ahogado e infantil le sacó de sus ensoñaciones. Al parecer de nueva cuenta los mellizos estaban compitiendo para ver que corcel iba más rápido, sin reparar en el hecho de que un ser humano, una pequeña niña de no más de 8 años estaba justo frente a ellos, sus ojos se abrieron como platos al ver a el caballero que había salido de la nada cual rayo a salvar a la pequeña, agradeció internamente.
Se acercó a los dos pequeños para reprenderles sus acciones obligándoles a parar y bajar para ofrecer una disculpa.
Caminaron los pasos que les separaban y colocando una rodilla en el asfalto se atrevió a hablar.

— ¿Estáis bien?

La pequeña se aferraba a la ropa de su salvador con intensidad sollozando completamente aterrada. Sus ropas estaban sucias y rasgadas, realmente se había ganado un susto de muerte. El caballero le dio una mirada molesta.

— ¿Acaso estáis locos? Vuestros juegos casi le cargais la vida a esta pequeña...

El principe colocó una mano frente a su rostro para pedir que parará.

— En nombre de la familia real ofrecemos una disculpa...

Jaló a sus hermanos para que se incaran a amabos lados de su cuerpo haciendo una reverencia corta. Se pusieron de pie y con un ademán de mano llamó a dos de sus sirvientes.

— Aseguraos de que la dama y el caballero estén sanos...

Sin más pegaron media vuelta y volvieron a subir a sus respectivos caballos emprendiendo camino nuevamente.
El caballero demonio les miraba fulminante.

— Malditos sean ellos y toda su familia...

Por instinto sus pequeños colmillos se desenfundaron dispuestos a atacar. Tomó en brazos a la niña y se puso de pie apartando las manos de los sirvientes.

— Estoy bien, yo me encargaré de ella, gracias.

Dio la media vuelta y caminó a una pequeña casa en el pueblo para poder darle atención médica a la niña. No tenía nada grave, pero quería hacer que el susto se le pasará y asegurarse de que estuviera sana y salva.

𝐌𝐲 𝐁𝐞𝐚𝐮𝐭𝐲 𝐃𝐞𝐦𝐨𝐧 / 𝐤𝐨𝐨𝐤𝐣𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora